A cien años del nacimiento de Guillermo Cano, su trayectoria revela un periodismo que combinó rigor, independencia y responsabilidad pública. Desde su formación en la redacción de El Espectador hasta sus denuncias contra el narcotráfico y la corrupción, Cano defendió la libertad de prensa como práctica cotidiana, incluso bajo censura y amenazas. Su asesinato en 1986 evidenció los riesgos de ejercer control al poder. El Premio UNESCO/Guillermo Cano honra su legado y recuerda que un periodismo ético y crítico sigue siendo esencial para la democracia colombiana.