Caravaggio: pasajes tenebristas | Señal Memoria

Caravaggio
Publicado el Jue, 01/10/2020 - 13:25
Caravaggio: pasajes tenebristas

En Señal Memoria conservamos un valioso documental producido por Universidad de Medellín Televisión, titulado “Pensar a Caravaggio” que pertenecía a la serie de arte “Tríptico”. Dirigido por la museóloga Lucrecia Piedrahita Orrego en el año 2004, esta producción aportó un valioso estudio sobre la obra del pintor italiano. A partir de este documento audiovisual, analizaremos algunas de las obras más importantes de Caravaggio, como “Baco”, “Muerte de la Virgen” y “El descendimiento”.

De Milán a Roma

Michelangelo Merisi nació en Milán en 1571, ciudad de la región de Lombardía en la que inició su formación de artista con la enseñanza del maestro Simone Peterzano. Su familia vivió y trabajó en un pequeño pueblo llamado Caravaggio, del que nuestro pintor adoptaría su nombre icónico. Hacia 1592, Caravaggio viajó a Roma para buscar éxito económico y conseguir comitentes para sus obras, además de continuar aprendiendo su oficio. En efecto, en la capital del Catolicismo, Michelangelo logró rodearse de importantes mecenas vinculados a la Iglesia que vieron en su pintura una capacidad extraordinaria para representar escenas de tipo religioso y mitológico.

Una de las primeras y más importantes obras pintadas por Caravaggio fue “Baco”, en 1598. Aunque se trata de un tema mitológico propio del ámbito renacentista, Caravaggio representa al dios romano del vino de forma naturalista (basándose en un modelo real), afeminado y lleno de contrastes: el lujo y la aparente abundancia se oponen a la suciedad de las uñas del adolescente y a la visible putrefacción de las frutas del bodegón. Al mostrar esta serie de disparidades, el autor nos invita a reflexionar sobre la fugacidad del tiempo y de la vida material, pensamiento que fue propio del período barroco y sus naturalezas muertas. En el capítulo documental, “Pensar a Caravaggio” se nos muestran valiosas imágenes de esta creación, así como de “El muchacho con canasta de frutas“ y “La Magdalena penitente”, otras obras emblemáticas del autor.

 

Extraído de: Piedrahita Orrego, Lucrecia. (Directora). (2004). Tríptico: pensar a Caravaggio. [Serie Documental]. Colombia: Universidad de Medellín Televisión. Archivo Señal Memoria, BTCX30-019063 CLIP 1.

  

El tenebrismo: una mirada dramática

Sin lugar a dudas, una de las obras más impactantes de Caravaggio es “Muerte de la Virgen”, de 1606, encargada para ser ubicada en una capilla carmelita de Roma. Para representar a María, el pintor recurrió a una mujer del común, hecho que generó un profundo rechazo en los comitentes, poco acostumbrados a tal crudeza en el tratamiento de una figura venerada. El autor situó a María en el centro de la escena, despojada de cualquier atributo divino y resaltando la idea de su muerte terrenal y no ascensional; es de remarcar la hinchazón de sus pies y su mano apuntando al suelo. En esta obra se evidencia el tratamiento tenebrista de la escena, es decir, un fuerte contraste entre el fondo oscuro de la ambientación y la luminosidad de las figuras, entre las sombras que sus cuerpos proyectan y la luz que emana de ellos. Es precisamente en ese violento tratamiento del color en donde se acentúa el dramatismo de la representación, que, a su vez, está ligado a la composición, como se nos explica en “Pensar a Caravaggio”.

Extraído de: Piedrahita Orrego, Lucrecia. (Directora). (2004). Tríptico: pensar a Caravaggio. [Serie Documental]. Colombia: Universidad de Medellín Televisión. Archivo Señal Memoria, BTCX30-019063 CLIP 1.

Además de “Muerte de la Virgen”, existen otras obras en las que el genio italiano aborda de forma revolucionaria el tema religioso, esto es, desde el realismo crudo de la pobreza, el hambre y las lágrimas. Destacamos “La crucifixión de San Pedro” y “El descendimiento”, cuyas imágenes podemos observar en el siguiente video acompañadas del análisis de la crítica de arte Lucrecia Piedrahita de la Universidad de Medellín. 

Extraído de: Piedrahita Orrego, Lucrecia. (Directora). (2004). Tríptico: pensar a Caravaggio. [Serie Documental]. Colombia: Universidad de Medellín Televisión. Archivo Señal Memoria, BTCX30-019063 CLIP 1.

En “La crucifixión de San Pedro”, el apóstol aparece junto a sus verdugos representados de forma sombría, anónima y oculta. La escena muestra el instante en el que los romanos intentan alzar la cruz en la que se encuentra el pesado cuerpo del santo. Vemos cómo Caravaggio huye de los convencionalismos y de las formas idealizadas del Renacimiento y se concentra en mostrar a los personajes sagrados alejados de llamativos ropajes y de sus cualidades místicas; en cambio, se los presenta con rostros reales, incluso vulgares, basándose en modelos de su cotidianidad.

“El descendimiento” es otra de las obras más admiradas de nuestro autor. Pintada para la iglesia de Chiesa Nuova en Roma, nos muestra el momento en el que el cuerpo de Cristo es recogido por Nicodemo y San Juan Evangelista para ser depositado en la losa de piedra, que está en contacto con la mano de Cristo. Este gesto simboliza a Jesús como piedra angular de la Iglesia. La escena es acompañada por las tres Marías: madre de Jesús, María Magdalena y María de Cleofás. Cada una de ellas representa emociones diferentes al respecto de la muerte: serenidad, llanto y desolación.

Tras verse involucrado en un asesinato, Caravaggio huyó de Roma en 1606 y tuvo que cambiar de residencia, pasando por diferentes ciudades italianas, hasta sus últimos años de vida.  Su obra aún es motivo de discusión y genera conmoción entre sus espectadores.


Autor: Luis Felipe Núñez Martínez. 

 

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Fecha de publicación original Jue, 01/10/2020 - 13:25