Miguel Ángel: la virtud de crear | Señal Memoria

Miguel Ángel
Publicado el Lun, 27/07/2020 - 11:44
Miguel Ángel: la virtud de crear

“Los grandes dramas de la historia” y “Momentos del milenio”, programas  transmitidos por Señal Colombia en 1998 y 1999 respectivamente, ilustraron la importancia de Miguel Ángel y su memorable creación artística.

El Renacimiento italiano

El ideal renacentista es, probablemente, el que más ha influido en nuestra concepción occidental de lo que es arte y de lo que es bello. Pero el Renacimiento no sólo fue un estilo artístico, sino un período de tiempo que tuvo incidencia en la cultura global y en la forma de entender el mundo. Aunque podemos hablar de Renacimiento en América y otras partes del mundo, el foco de mayor relevancia estuvo en Italia. En ese territorio, que en los siglos XV y XVI estaba gobernado por ciudades soberanas e independientes, las artes vivieron un florecimiento sin precedentes debido a una renovada concepción de la figura del artista. En efecto, el Renacimiento italiano posicionó al artista como un genio: una persona capaz de crear e inventar algo nuevo a partir de su propia capacidad intelectual y trascender la mera imitación de la naturaleza. Este fue el caso de autores como Leonardo da Vinci, Rafael y especialmente, Miguel Ángel.

El historiador colombiano Mauricio Botero, en una de las cápsulas del programa “Momentos del milenio” transmitido por Señal Colombia en vísperas del año 2000, nos presenta una visión general del período renacentista, que se caracterizó por recobrar la estética y las temáticas del arte clásico grecolatino. Con el propósito de remarcar la diferencia entre lo medieval y lo renacentista, Botero cita una frase de Nicolás Maquiavelo.

El Renacimiento contado por Mauricio Botero. Extraído de: Botero Montoya, Mauricio (Director). (1999). Momentos del Milenio [Serie documental]. Colombia: Inravisión-Señal Colombia.  Archivo Señal Memoria, BTCX30-022763

En concordancia con lo que explica Botero, Miguel Ángel, a diferencia de artistas simbólicos como El Bosco, enfocó sus creaciones en la figura del cuerpo humano, sin importar que el tema que tratase fuera religioso o mitológico. De esta manera, Michelangelo situó al hombre como objeto central de observación, estudio y representación, siendo la pintura, la escultura y el dibujo los instrumentos para llevarlo a cabo. 

Miguel Ángel, el creador

Si algo caracterizó a nuestro autor fue su extraordinaria capacidad como dibujante. Esta habilidad le hizo ganar la fama de ser un genio con dones divinos en ciudades como Florencia y Roma, las más importantes de Italia en aquella época y donde se encuentran sus obras más notables.

El programa “Los grandes dramas de la historia” de 1998, dirigido y presentado por el periodista e historiador Alberto Dangond Uribe, tenía como propósito presentar la vida de notables personajes históricos a partir de contenidos documentales. Del capítulo dedicado a Miguel Ángel, hemos rescatado algunas imágenes de una de sus obras más importantes: “David”. Esta icónica figura del arte occidental nos demuestra que Buonarroti, al esculpir, lograba dibujar de forma tridimensional a partir de un bloque de mármol amorfo. 

Detalle. David de 1504. Buonarroti, Miguel Ángel. Extraído de: Dangond Uribe, Alberto (Director). (1998). Los grandes dramas de la historia [Serie documental]. [Cap. Miguel Ángel II]. Colombia: Inravisión-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-012631.

La obra fue encargada a nuestro escultor en 1504 en Florencia. Con motivo de la celebración de una nueva constitución, los gobernantes de esta ciudad financiaron la creación de una escultura que representase al héroe bíblico que derrotó a Goliat. La imagen de David, además de reflejar la genialidad del autor, sirvió como propaganda política al simbolizar el poder florentino contra grandes ciudades enemigas y, a su vez, frente a la derrocada familia de los Médici. Por esta razón, la estatua fue ubicada en la plaza de la Señoría hasta 1873, momento en el que se trasladó a la Galería de la Academia. En la actualidad, la figura ubicada en la plaza es una copia.

Detalle. David de 1504. Buonarroti, Miguel Ángel. Extraído de: Dangond Uribe, Alberto (Director). (1998). Los grandes dramas de la historia [Serie documental]. [Cap. Miguel Ángel II]. Colombia: Inravisión-Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30-012631

Esta escultura se ha definido como extraordinaria gracias a la forma en la que Miguel Ángel logró captar la tensión de David en el momento previo a la batalla. Estableciendo un diálogo con el paradigma griego, el autor nos da una magnífica muestra de sus estudios sobre anatomía humana. El personaje, en posición de contrapposto (oposición armónica que rompe la frontalidad y genera movimiento al fijar una pierna en el suelo y la otra adelantada) , aparece con su honda apoyada en un hombro, mientras que su rostro transmite concentración y valentía. 

Tiempo después, entre 1508 y 1512, Miguel Ángel fue el encargado de pintar la bóveda de la Capilla Sixtina en Roma. Su labor fue representar escenas del Antiguo Testamento: la creación del cosmos, la creación y caída de Adán y Eva, y la historia de Noé. Nuevamente, Mauricio Botero nos explica cómo el paganismo estuvo insertado en un espacio cristiano en el momento en que aparecen los profetas junto con las sibilas, personajes de la mitología clásica.

Los profetas de la Capilla Sixtina. Extraído de: Botero Montoya, Mauricio (Director). (1999). Momentos del Milenio [Serie documental]. Colombia: Inravisión-Señal Colombia.  Archivo Señal Memoria, BTCX30-022763

Dentro de la multiplicidad de imágenes presentes en el techo de la capilla, sobresale “La creación de Adán”, una de las obras más famosas de la historia. La escena nos muestra unas figuras escultóricas situadas en un momento concreto de la narración bíblica. Dios Padre, envuelto en ropajes, acompañado por ángeles y por Eva (aún no creada), extiende su brazo derecho hacia Adán quien, solitario, espera recibir el contacto divino de la creación. Una espera tensionante por el comienzo de la humanidad.

La creación de Adán. Buonarroti, Miguel Ángel. Extraído de: Botero Montoya, Mauricio (Director). (1999). Momentos del Milenio [Serie documental]. Colombia: Inravisión-Señal Colombia.  Archivo Señal Memoria, BTCX30-022763.

Debemos remarcar que la consideración de Miguel Ángel como genio y creador es producto de la valoración que hicieron sus contemporáneos de su virtuosismo. Este fue interpretado como una habilidad innata fruto de la inspiración divina y no del aprendizaje práctico.

De esta forma, la televisión cultural nos mostró que el final del milenio debía entenderse no sólo desde la política y la economía sino desde el arte. En ese orden de ideas, la figura de Miguel Ángel y sus creaciones sirvieron para testificar la memoria del viejo milenio. 

 


Autor: Luis Felipe Núñez Martínez.
Fecha de publicación original Lun, 27/07/2020 - 11:44