
Ficha Técnica
Entre los programas más representativos de la emisora cultural HJCK, la Revista Dominical ocupó un lugar central durante varias décadas. Se trataba de un magazín emitido cada domingo, en el que se condensaban voces, noticias y análisis de la vida cultural en Colombia y el mundo. Desde su creación en los primeros años de la emisora —en la década de 1950—, fue considerado por Álvaro Castaño Castillo como el espacio más completo y emblemático de la programación.
La Revista Dominical funcionaba como un termómetro cultural semanal. En una hora de emisión, los oyentes podían enterarse de novedades literarias, artísticas y musicales, así como de sucesos internacionales de relevancia cultural. Su estructura incluía secciones fijas: una de las más destacadas era “El Libro”, dedicada a reseñar publicaciones recientes o a conversar con escritores.
Un rasgo distintivo de la Revista Dominical fue la inclusión de corresponsales internacionales. Escritores y periodistas cercanos a la emisora enviaban reportes desde distintas ciudades del mundo, ampliando el horizonte informativo de los oyentes. Gracias a esta red, la HJCK ofrecía un panorama cosmopolita en un momento en que los medios de comunicación colombianos eran aún limitados en cobertura cultural. De esta manera, en una sola emisión se podía pasar de una exposición en París a un evento en Bogotá, o de un comentario sobre la literatura latinoamericana al estreno de una película europea.
La producción de la Revista Dominical estuvo en manos de un equipo que supo equilibrar la rigurosidad con la cercanía. En sus micrófonos hablaron tanto figuras consagradas —entre ellos Gabriel García Márquez o Julio Cortázar— como voces emergentes que la emisora supo registrar en sus inicios.
La combinación de reseñas, comentarios, entrevistas y crónicas generaba un mosaico que daba cuenta del estado de la vida intelectual del país y sus conexiones con el mundo. Así, la Revista Dominical cumplió un papel de crónica cultural sonora, donde quedaba archivado el pulso de cada época.
La continuidad del programa fue otro de sus rasgos notables. Durante décadas se mantuvo al aire sin interrupciones significativas, adaptándose al paso de la HJCK de la AM a la FM en 1977 y luego a las plataformas digitales tras 2005. Esa permanencia le permitió documentar medio siglo de transformaciones culturales, sociales y políticas, con un archivo sonoro que hoy constituye un testimonio invaluable.
En suma, la Revista Dominical fue la columna vertebral de la HJCK, el espacio donde cada domingo se construía un relato colectivo de la cultura. Gracias a su archivo, conservado por Señal Memoria, hoy es posible volver a escuchar esas emisiones y comprender cómo la radio cultural acompañó, registró y narró la vida intelectual de Colombia en la segunda mitad del siglo XX.
Por: Laura Vera