Cien años de radiocomunicación en Colombia | Señal Memoria

Contenido de los mensajes telegráficos intercambiados el 12 de abril de 1923 entre Pedro Nel Ospina, presidente de Colombia, y el inventor italiano Guillermo Marconi, desde Londres, con ocasión de la inauguración de la Estación Internacional de Radio de Morato, en el municipio de Engativá, y actualmente en el barrio homónimo de la localidad de Suba. Estos mensajes son leídos por Jaime Villa Esguerra y Cecilia Fonseca de Ibáñez para la serie 50 años de radio en Colombia, producida en 1981 por la Radiodifusora Nacional.

Aquel evento significó el inicio de la era de las radiocomunicaciones en Colombia, con una estación que establecía comunicación inalámbrica con Barranquilla, Cali y Cúcuta, al tiempo que enlazaba al país con el resto del mundo. De hecho, el general Pedro Nel Ospina también se comunicó ese día con el rey británico Jorge V y el presidente estadounidense Warren Harding. Los terrenos de la Estación de Morato siguieron usándose para telecomunicaciones durante los cien años siguientes, como una de las sedes de la estatal Telecom, identificada por su famosa pirámide sobre la Avenida Suba, y los últimos años como oficina de las empresas privadas que la sucedieron.

Si bien esta estación se concentró inicialmente en comunicación telegráfica, sirvió para que surgieran los primeros radioaficionados en el centro del país, tarea en la que ayudarían con más intensidad los equipos de radiodifusión instalados poco después en la estación auxiliar de Puente Aranda. Esa sería la materia prima con la cual Daniel Samper Ortega, director de la Biblioteca Nacional en 1929, utilizaría para el establecimiento de la HJN, primera emisora pública en la historia de Colombia. De igual forma, esa infraestructura instalada en las principales ciudades del país contribuiría al nacimiento de las primeras emisoras comerciales, encabezadas por La Voz de Barranquilla.