Ficha Técnica
El 27 de octubre de 1980 en Belgrado, hoy Serbia, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) llevó a cabo una de las secciones de su Conferencia General. Ese día marcó el inicio de un camino de salvaguarda de lo que ahora llamamos “patrimonio audiovisual”. En ese entonces, eran “imágenes en movimiento” que formaban parte del patrimonio cultural de cada nación. La UNESCO las catalogó como “una expresión de la personalidad cultural de los pueblos” y destacó su aporte de “testimonios importantes y a menudo únicos de la historia, el modo de vida y la cultura de los pueblos”.
En esa Conferencia General se estipuló que los Estados debían tomar medidas para salvaguardar y conservar las imágenes en movimiento para la posteridad. Se les pedía que las protegieran del deterioro causado por el tiempo y por aspectos medioambientales; que se hicieran copias de los materiales para tener un respaldo en caso de pérdida; que se facilitara su acceso; entre otros requerimientos.
Veinticinco años después, en otra Conferencia General de la UNESCO, en París, se declaró al 27 de octubre como el Día Mundial del Patrimonio Audiovisual. Por eso, desde el Archivo Señal Memoria destacamos los documentos audiovisuales en un mes histórico para la conservación del patrimonio que le pertenece a la nación.
Desde Señal Memoria se hace un trabajo constante para que las imágenes en movimiento puedan permanecer en el tiempo. También se llevan a cabo procesos de restauración, de recuperación de aquellos documentos afectados por distintas circunstancias. Uno de los fílmicos que ha sido restaurado es El cincuentenario de Nariño, un documental que buscaba conmemorar los cincuenta años de la creación de ese departamento. La película muestra cómo eran sus municipios y sus sitios emblemáticos en 1954; habla de esa “personalidad cultural de los pueblos”. El documento que veremos a continuación fue producido por la Dirección Nacional de Información y Prensa, una entidad estatal que registró aspectos “positivos” del país.
Por: Laura Lucia González.
