Entre la realidad y la ficción, el Bogotazo permanece en la memoria del país, muchas veces con características que con el tiempo se han desmentido.
Estos sucesos se mantienen en la memoria y cultura popular de Colombia, los cuales recordamos hoy en día a través de la investigación histórica que nos permite entender los hechos y sus consecuencias; y la ficción a través de novelas literarias y series audiovisuales.
El 9 de abril de 1948 se recuerda como una de las fechas que marcó el rumbo político de Colombia. Ese día, Jorge Eliecer Gaitán fue asesinado mientras salía de su oficina en la carrera séptima con calle 13, provocando una serie de disturbios como protesta por su muerte conocidos como El Bogotazo. Estos sucesos se mantienen en la memoria y cultura popular de Colombia, los cuales recordamos hoy en día a través de la investigación histórica y la ficción.
Gaitán había iniciado desde la década de 1920 su carrera política. Su estilo de oratoria y objetivo de acercarse como líder político a los sectores populares le hicieron ganar gran notoriedad, al punto de lanzarse como candidato disidente del partido Liberal en las elecciones presidenciales de 1947. En esta jornada, en la que también participó el liberal Gabriel Turbay, resultó ganador el conservador Mariano Ospina Pérez. Gaitán fue asesinado casi año después, el 9 de abril.
En medio de la movilización, la Radiodifusora Nacional fue tomada por simpatizantes de Gaitán para informar sobre la muerte del político al resto del país, así como para llamar a más levantamientos a nivel nacional:
Radiodifusora Nacional(Productor). (1948). Boletín informativo sobre hechos históricos: 09 de abril de 1948. [Informativo]. Colombia: Radiodifusora Nacional. Archivo Señal Memoria, CD018346
Bogotá destruida y otros mitos de El Bogotazo
Entre la realidad y la ficción, al Bogotazo se le han atribuido características que con el tiempo y una mayor investigación académica se han ido desmintiendo. Uno de los mitos más conocidos es que los disturbios destruyeron el centro de Bogotá. Si bien en ese suceso se destruyeron aproximadamente 142 edificios y un cuarto de la flota de tranvías; esto no significó la destrucción del centro o de dicho medio de transporte.
Los cambios urbanos y migratorios del centro venían desarrollándose antes de 1948. Desde la década de 1930 se venía gestando un movimiento por la modernización de la infraestructura en este sector, que contemplaba la demolición de varios edificios y la ampliación de arterias vehiculares como la carrera décima; y la calle 19. La destrucción parcial que dejó El Bogotazo fue una oportunidad, más que una causa, para llevar a cabo este plan de reforma urbana.
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Así mismo, a pesar de la migración de sectores adinerados hacia el norte de la capital, el centro se mantuvo como uno de los sectores con mayor vitalidad, duplicando su cantidad de habitantes en la década de 1950.
Similar concepción se tiene del tranvía, cuyo fin se atribuyó a la destrucción que sufrió en El Bogotazo. La quema de una parte de la flota no fue suficiente para detener las actividades de este medio de transporte, el cual se mantuvo activo hasta 1951 cuando, por decisiones administrativas, fue liquidado y reemplazado por un sistema de buses urbanos bajo el argumento de querer modernizar las formas de transporte de la ciudad.
El Bogotazo en la ficción
El impacto de El Bogotazo también se refleja la ficción. Novelas literarias como La calle 10 de Manuel Zapata Olivella y Viernes 9 de Ignacio Gómez Dávila tienen tramas que se desarrollan o se basan en el contexto y sucesos de 1948. En lo audiovisual, miniseries como El bogotazo de Revivamos nuestra historia (1984), producida por PROMEC TV y escrita, buscaron representar al personaje de Gaitán y los sucesos alrededor de su muerte.
Recomendada en RTVCPlay la miniserie El Bogotazo
Autora: Elsa Garzón.
