Desde mediados del siglo XX, las relaciones entre Colombia y los Estados Unidos han tramitado una agenda bilateral de beneficio para los dos países, basada en la cooperación para el desarrollo que busca reducir las brechas sociales en los países del continente, la lucha contra el tráfico de drogas como una afectación a la seguridad en el hemisferio y la construcción de la paz a partir del fortalecimiento del sistema democrático.
Relaciones entre Colombia y Estados Unidos.
Las relaciones diplomáticas entre Colombia y EE.UU. han sido una constante desde la creación de los dos Estados, estas se han caracterizado por la solidaridad y el apoyo conjunto en temas que atañen al continente americano en general y a las dos naciones. En particular, a partir de la construcción de agendas bilaterales que han avanzado y cambiado conforme al devenir de la historia.
El relacionamiento entre los dos países se fundamenta en la interdependencia, para Colombia, es una necesidad tener lazos con el país más fuerte del hemisferio, con el fin de obtener apoyos en materia de seguridad y desarrollo económico y para los EE. UU. el país suramericano es un aliado para fortalecer los lazos con países del sur del continente.
Desde mediados del siglo XX, la agenda entre las dos naciones se puede clasificar en cuatro momentos, de acuerdo con las situaciones que a nivel mundial y continental afectan el desarrollo de estos países.
La Alianza para el Progreso
El primer momento al que hacemos referencia, parte de la construcción de alternativas para salir de la crisis de la postguerra, la unidad del hemisferio y las restricciones para evitar la propagación de modelos comunistas en la política y la economía de la región.
De este primer momento, destacamos la visita realizada por el presidente John F. Kennedy en el Gobierno de Alberto Lleras en 1961, en el marco de la implementación de la Alianza para el Progreso, programa diseñado para apoyar a los Estados latinoamericanos en el fortalecimiento de la democracia, la reducción de la pobreza a partir de la disminución del analfabetismo en adultos, el control de la inflación en la economía, el desarrollo de procesos de planificación económica y social y el fortalecimiento de las actividades agrícolas. A continuación, vemos las palabras del presidente Lleras al término de esta visita oficial.
Escobar, Jairo.1991. TeleAyer: Visita del presidente John Fitzgerald Kennedy / Jairo Escobar. Bogotá. [Programa Informativo]. Bogotá: Instituto Nacional de Radio y Televisión - Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-205280
La Doctrina Reagan
Un segundo momento, surge a partir de los años 80, en donde la agenda bilateral giró en torno a la crisis de la deuda que afectó a todos los países de Latinoamérica —afortunadamente Colombia fue afectado en menor medida— , reducir el margen de maniobra del comunismo en el hemisferio y el inicio de la lucha contra el narcotráfico que empezaba a generar preocupaciones no solo en el continente sino a nivel mundial.
En el desarrollo de esta nueva etapa en las relaciones entre los dos países, el presidente de los EE. UU. Ronald Reagan visitó el país en el marco de la doctrina que lleva su nombre, para hacer presencia en el sur del continente y apoyar a los gobiernos que enfrentaban las amenazas del comunismo en el marco de la Guerra Fría. De esta visita, presentamos un aparte del discurso del entonces presidente Belisario Betancur en el que fue contundente en las solicitudes al mandatario norteamericano y dejó planteada la entrada de Colombia al movimiento de los No Alineados.
Presidencia de la República de Colombia, 1983. Discurso de presidentes: [Belisario Betancur de Colombia y Ronald Reagan de los Estados Unidos] [Programa Informativo]. -Bogotá: Instituto Nacional de Radio y Televisión - Inravisión. Archivo Señal Memoria, UMT-202291
El Plan Colombia
El tercer momento inicia al finalizar la Guerra Fría, la lucha contra el comunismo dejó de ser un punto fundamental en la agenda bilateral, convirtiéndo al narcotráfico en el pilar de las relaciones entre los dos países. Desde 1986 el gobierno de EE. UU. empezó a implementar la certificación de avance en la lucha contra las drogas, la cual solicita a los países productores a mostrar resultados en políticas tendientes a reducir la fabricación, tráfico y comercialización de drogas ilícitas para limitar los riesgos de seguridad en el continente.
Sumado a lo anterior, Colombia se recuperaba de la crisis diplomática, generada en el gobierno Samper por la presunta entrada de dineros provenientes del narcotráfico en su campaña presidencial de 1994, provocando la descertificación al país y el retiro de la visa de ingreso a los EE. UU. al presidente, siendo una de las etapas más críticas en las relaciones entre los dos países.
Andrés Pastrana al llegar a la presidencia, inicia una fuerte campaña de lobby con el gobierno norteamericano en cabeza de Bill Clinton, que se traduce en su visita a Colombia en el año 2000, con el fin de fortalecer la relaciones diplomáticas y verificar las condiciones en las cuales se estaba implementando el denominado Plan Colombia, el cual consistía en la entrega de asistencia técnica y financiera a las fuerzas militares para avanzar en la lucha contra las drogas y el apoyo a programas de cooperación para el desarrollo del país que implicaron una alta inversión social en los municipios donde se llevaba a cabo la erradicación de cultivos ilícitos.
Al terminar la visita del expresidente Clinton, el entonces presidente Pastrana realizó declaraciones en las que manifestó la importancia de la visita del gobernante norteamericano para avanzar en los procesos de desarrollo del país, como lo vemos en a continuación:
Inravisión - Señal Colombia, 2000. Fragmento [Visita presidencial Bill Clinton: rueda de prensa presidente Andrés Pastrana]. Bogotá. [Programa Informativo]. Colombia: Inravisión - Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, C1P-243889
El apoyo a la paz y el cambio climático
El último momento se presenta durante los gobiernos de Uribe, Santos y Duque, las relaciones con los EE. UU. vivieron una calma constante, debido a tres elementos fundamentales; en primer lugar, la persistencia en la lucha contra las drogas, tanto a las nuevas redes del narcotráfico como a los grupos insurgentes. En segundo lugar, la crisis de las relaciones con Venezuela. Y por último, la afinidad ideológica que tuvieron con sus homólogos norteamericanos, Bush, Obama y Trump, respectivamente.
En este periodo, se fortalecieron los procesos de cooperación para el desarrollo, en los que la búsqueda de paz con los grupos insurgentes tuvo gran acogida en el gobierno del norte, porque además suponía también un avance en la lucha contra las drogas, esto hizo que en el año 2007 el presidente Bush visitará la capital de la república y que el presidente Obama lo hiciera en el año 2012 en el marco de la VI Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena.
Los retos actuales
La visita del presidente Petro a Washington perfila una nueva agenda bilateral entre los dos países, que mantiene temas como la cooperación para el desarrollo y la lucha contra el tráfico de drogas desde una nueva perspectiva planteada por el gobernante colombiano y agrega un nuevo elemento, el cambio climático como una necesidad urgente para la supervivencia de la humanidad.
Esta agenda puede tener varios puntos de encuentro, aunque se plantean incertidumbres debido a las diferencias de enfoque entre los dos mandatarios en el manejo de los temas y los intereses económicos y políticos que se puedan estar tramitando en el desarrollo de las relaciones diplomáticas.
Tal y como lo demuestran las relaciones en los últimos años, más han sido los puntos de encuentro entre los dos países que las diferencias, augurando la sostenibilidad de una relación que ha traído buenos resultados para los dos países.
Autor: Iván Darío Romero Vega.