
El museo de RTVC, impulsado por el archivo Señal Memoria, es un espacio en construcción que pone en valor las tecnologías que hicieron posible la televisión y la radio pública en Colombia. A través de un recorrido guiado por cámaras, móviles, magnetoscopios, soportes, entre otros, el museo propone una lectura crítica del patrimonio audiovisual como memoria técnica, institucional y cultural. Más que una muestra de objetos, es una apuesta por preservar las infraestructuras que sostuvieron los relatos y oficios que dieron forma a la televisión pública del país.
La televisión pública nació en movimiento, desde un vehículo adaptado para transmitir imágenes en directo, antes de que existiera una infraestructura consolidada. Hoy, ese inicio se reactiva en un museo en construcción. No hay salas ni vitrinas cerradas: hay espacios de trabajo donde se emplazan cámaras antiguas, magnetoscopios, mesas de edición y cabinas de radio. Cada objeto conserva su densidad técnica, pero también su potencia simbólica. ¿Qué tecnologías hicieron posible la memoria?, ¿qué oficios la sostuvieron?, ¿qué formas de representación definieron lo público?
El Museo de la Televisión Nacional, instalado dentro de RTVC, articula patrimonio industrial y audiovisual. Más que preservar aparatos, propone mirar los dispositivos como huellas de lo que una sociedad quiso —o pudo— narrar. Desde esa premisa, este artículo recorre cuatro piezas clave para pensar cómo se han construido las imágenes y los sonidos del país, y qué nos dicen hoy sobre las transformaciones de los medios públicos en comunidades en constante cambio.
La unidad móvil

Museo de RTVC: Unidad Móvil Radiodifusora Nacional de Colombia. (2024). [Audiovisual]. Bogotá D.C. Archivo Señal Memoria, documento sin catalogar
Instalada en el jardín de acceso a RTVC, la unidad móvil Dumont Telecruiser da inicio al recorrido del museo. Fabricada por la compañía estadounidense Dumont Labs y adquirida por el gobierno colombiano en 1954, este vehículo formó parte del equipamiento con el que se inauguró la televisión nacional. Desde allí se transmitió, el 13 de junio de ese año, el discurso del presidente Rojas Pinilla desde el Palacio de San Carlos. Esa emisión marcó el inicio de una señal pública que no se ha interrumpido desde entonces.
Dotada con cámaras de tubo, consolas y generadores integrados, la unidad móvil permitía realizar coberturas en exteriores. Fue utilizada para registrar actos públicos, desfiles, ferias y transmisiones especiales, y convirtió el espacio urbano en un escenario televisivo emergente. No solo transportaba equipos: montaba la posibilidad de producir imagen en tiempo real.
Leída desde el presente, esta unidad no es solo testimonio de un momento fundacional, sino también una tecnología situada, articulada a una política estatal de comunicación, y fundamental para entender cómo se empezó a emitir —y a contar— el país.
La cámara RCA TK-30
En uno de los primeros niveles del recorrido se exhibe una cámara RCA TK-30, utilizada durante los años iniciales de la televisión pública en Colombia. Fabricada por la Radio Corporation of America, este modelo fue adoptado por cadenas de televisión en Estados Unidos y América Latina en la década de 1950. Estaba diseñada para operar en estudio y transmitir en vivo, sin capacidad de grabación integrada. Su lógica era la de la emisión inmediata: una vez al aire, la imagen desaparecía.
Esta cámara permite pensar la televisión de esa época como una práctica efímera, no por desinterés, sino por las limitaciones tecnológicas del momento. Por eso, gran parte de lo emitido en los años cincuenta no se conserva.

Museo de RTVC: Cámara RCA TK-30 (2024). [Audiovisual]. Bogotá D.C. Archivo Señal Memoria, documento sin catalogar
Y lo que ha llegado hasta hoy proviene, en buena parte, de noticieros cinematográficos como Colombia al Día, producidos en soporte fílmico por entidades estatales. Gracias a su soporte y a políticas de preservación desarrolladas décadas después, estos registros fueron restaurados y catalogados por el Archivo Señal Memoria. Esta cámara, al entrar al museo, señala lo que hizo posible y lo que no pudimos conservar. Su presencia revela que la memoria audiovisual también depende de las tecnologías que la habilitan —o la vuelven imposible.
El telecine
En el segundo piso del museo, se exhiben dos máquinas de telecine, fundamentales para la televisión pública en Colombia durante sus primeras décadas. A través de estos equipos se realizaba el telecinado: el proceso que permitía pasar películas grabadas en 16 mm o 35 mm a señal de video para ser emitidas por televisión.
Este paso era clave. Durante los años 50 y 60, muchos contenidos se grababan en cine, ya fuera por falta de infraestructura o porque el modelo estatal seguía patrones del documental cinematográfico. Para mostrarse en televisión, esas películas debían ser transferidas con precisión: ajustar velocidad, sincronizar imagen y sonido, corregir contraste. El telecine hacía posible ese cruce entre lenguajes.
Como señala Ray Edmondson, preservar un archivo audiovisual implica tomar decisiones sobre formatos, transferencias y accesos. El telecine no fue en sí mismo una estrategia de preservación, pero sí una tecnología que permitió que ciertos materiales circularan y, más adelante, pudieran ser conservados. Su presencia en el museo permite pensar que muchas de las imágenes que hoy hacen parte del archivo solo pudieron llegar hasta nosotros porque antes pasaron por estas máquinas.
Soportes, dispositivos y archivo
En el tercer piso del recorrido, el museo presenta los soportes de grabación que acompañaron el desarrollo de la televisión pública entre las décadas de 1960 y 2000: cintas de dos pulgadas, de una pulgada, formatos Umatic, Betacam, DV y MiniDV. Cada uno refleja decisiones técnicas, económicas e institucionales que definieron cómo se producía, grababa y almacenaba la imagen televisiva.
Las cámaras, aparatos y mesas de edición que aparecen en otras partes del recorrido operaban en diálogo directo con estos soportes. Y son precisamente estos soportes —junto con los contenidos grabados en ellos— los que hoy conserva el archivo de Señal Memoria. Formatos como Betacam y Umatic componen una parte sustancial de lo que este archivo resguarda. Su estabilidad ha permitido preservar miles de documentos audiovisuales que narran la historia reciente del país.
La última parada del recorrido conduce a Señal Memoria, donde se introducen los procesos actuales de digitalización, catalogación y restauración. Allí se explica cómo el archivo trabaja para mantener vivos estos registros, entendiendo que preservar la televisión pública es, en este sentido, preservar tanto las imágenes como los objetos, tanto las voces como los dispositivos y formatos que las hicieron posibles.
Apuntes finales
Museo de RTVC: recorrido. (2025). [Audiovisual]. Bogotá D.C. Archivo Señal Memoria, documento sin catalogar.
Este proyecto de museo, impulsado por el archivo Señal Memoria, parte de una hipótesis concreta: sin comprender las tecnologías que hicieron posible la televisión pública, no es posible comprender su historia.
Las imágenes, los sonidos y los programas que hoy integran el archivo existen porque hubo dispositivos, saberes técnicos y decisiones institucionales que los sostuvieron. Cada objeto del recorrido —una cámara, un telecine, una cinta magnética— no es solo una pieza técnica: es un testimonio material de cómo se construyó un relato nacional desde los medios públicos.
El guion curatorial articula perspectivas museológicas, archivísticas e históricas para pensar el patrimonio audiovisual como una trama de objetos, oficios e infraestructuras que no puede darse por sentada. La televisión pública fue produciendo un archivo a través de sus formas de grabar, transmitir y guardar. En un contexto de mutación tecnológica constante, reconocer la historia de estos dispositivos no es un gesto nostálgico. Es un acto de responsabilidad con lo común: con aquello que, sin ser espectacular, sostiene los relatos que dan forma a una memoria pública posible.
Este museo es un espacio vivo, abierto al público mediante visitas guiadas que pueden ser solicitadas por instituciones educativas, universidades, colectivos culturales o personas interesadas en la historia técnica y social de la televisión pública en Colombia.
Para programar una visita, puede escribirse al correo senalmemoria@rtvc.gov.co. Apoyar esta iniciativa es también reconocer que la historia de los medios hace parte de nuestra historia común como sociedad.
Por: Laura Vera Jaramillo