
Ficha Técnica
Durante la época de la Independencia, uno de los clamores estaba ligado a la libertad de expresión, ya que las publicaciones que se hacían hasta entonces estaban sometidas a la censura previa de parte de la Corona Española. Por ello, ese fue uno de los temas que se incluyó en las primeras Constituciones Políticas. Por ejemplo, en la Carta Magna de 1811 de la provincia de Cundinamarca, se estableció que el Gobierno debía garantizar la libertad individual y la de imprenta como derechos sagrados. Además, la responsabilidad del contenido de los escritos recaía en los autores, mas no en las imprentas.
Tras la conformación de la república, se expidió la Constitución Política de 1821. En ese documento se mencionó que “todos los colombianos tienen derecho de escribir, imprimir y publicar libremente sus pensamientos y opiniones, sin necesidad de examen, revisión o censura”. Sin embargo, se decía que quienes “abusaran” de esa facultad serían castigados según las leyes.
Bajo ese contexto, surgieron diversas publicaciones. Una de esas fue El Patriota, un periódico de 1823 que buscaba fomentar el “amor a la patria”, según la historiadora Leidy Jazmín Torres. Aunque sus ejemplares no presentaban el nombre del autor, las investigaciones han arrojado que su editor era Francisco de Paula Santander, entonces vicepresidente de la nación.
Ese medio fue utilizado por Santander para defender a la Constitución y las instituciones. Ante ello, el político y militar Antonio Nariño escribió en el periódico Los Toros de Fucha. Allí cuestionó el centralismo y si en realidad existía la libertad de expresión: “estos papeluchos que insultan sin pudor y con amenazas a todos los que no siguen sus ideas, son los que tienen mudas las imprentas, que solo gimen cuando se ven obligadas a estampar sus rasgos pintorescos y graciosos”.
Esta disputa fue recreada en la serie Centenario de la Constitución de 1986. En el siguiente fragmento audiovisual se aprecia una escena en la que se reúnen Antonio Nariño y Francisco de Paula Santander. Ambos políticos discuten acerca de la libertad de imprenta en el país.
Por: Laura Lucía González Contreras