Ficha Técnica
Edgar Allan Poe nació el 19 de enero de 1809 en Boston y falleció el 7 de octubre de 1849 en Baltimore y ganó fama universal gracias a su talento como crítico, periodista y, sobre todo, escritor de literatura. Es uno de los grandes precursores del relato corto, la novela gótica (presente en sus cuentos de terror), las tramas detectivescas y la ciencia ficción.
Su infancia estuvo marcada por el abandono de su padre en 1810 y el fallecimiento de su madre un año después. Así, sobre su figura y su obra gravita la idea de la muerte y la tragedia que lo acecharon toda su vida, pues antes de cumplir veinte años ya era considerado como un bebedor consuetudinario y un jugador empedernido, lo que lo llevó a acumular grandes deudas con su padre adoptivo, además de problemas de carácter social.
Su carrera literaria comenzó en 1827 con la publicación de Tamerlán y otros poemas. A raíz de su éxito, en 1830 decidió instalarse con su tía en Baltimore, acompañados de su sobrina de once años Virginia Clemm, con quien Poe contrajo matrimonio siete años más tarde. Desde entonces comenzó a trabajar como redactor en varias revistas de Filadelfia y Nueva York.
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En 1845 publicó el poema que lo hizo famoso: El cuervo. Sin embargo, tras la muerte de su mujer dos años más tarde a causa de la tuberculosis, el sueño de Poe de editar su propio periódico, The Stylus, no se hizo realidad debido a la profunda depresión que lo embargó. En 1849 cayó enfermo y falleció, también por tuberculosis, empeorada debido al consumo de alcohol y drogas.
A pesar de su tumultuosa vida (o quizás debido a ella), las obras de Edgar Allan Poe pasaron a la historia gracias a su riqueza poética, a su estructura literaria, al vuelo de sus cuentos, a la calidad de sus ensayos, en los cuales brilla el sarcasmo y el ingenio. Una obra, en fin, que sigue activando la imaginación y ganando adeptos, como fue el caso del pintor Gastón Betelli, que encontró en las páginas de Poe inspiración al momento de crear sus pinturas.
Autora: Valentina Mena
