Pedro Calderón de la Barca y La vida es sueño | Señal Memoria

Pedro Calderón de la Barca nació el 17 de enero de 1600 y falleció el 25 de mayo de 1681 en Madrid, España. Su nombre ha pasado a la historia por escribir obras como La vida es sueño, El príncipe constante, La dama duende y El alcalde de Zalamea. Sus piezas teatrales se inscriben en lo que se ha llamado el “Siglo de Oro”, una época entre los siglos XVI y XVII que se destaca por el auge de la producción literaria española. Se enmarca en dos períodos estéticos: el Renacimiento y el Barroco.

Además de Calderón de la Barca, otros autores destacados de ese momento son Miguel de Cervantes, Francisco Gómez de Quevedo y Lope de Vega. Algunos de los temas que abordaron fueron la honra, la sátira, la pobreza, el engaño y el sueño. Este último fue especialmente tratado por Calderón.

Su obra de 1635 La vida es sueño tiene un trasfondo filosófico, pues se pregunta por la realidad y el sentido de la vida. Lo hace al acercarnos al personaje de Segismundo, el hijo del rey de Polonia, quien vivía encerrado en una torre desde su nacimiento a causa de una profecía que lo señalaba como un futuro tirano.

Los tres actos de este drama llevan a que Segismundo se pregunte por la realidad de su existencia, y por los límites entre la libertad y la predestinación.  Además, su historia lleva a la meditación sobre el sentimiento de venganza y la necesidad de la templanza para afrontar los infortunios e injusticias de la vida.

Al finalizar el segundo acto, Segismundo pronuncia un monólogo que ha quedado para la posteridad como el fragmento más conocido de esta obra. Se trata de una reflexión sobre la ilusión de la vida, sus sombras y sus luces. En Señal Memoria conservamos una adaptación en formato radioteatro. En el siguiente fragmento se escucha un apartado de aquella escena: