Cultura y sociedad | Señal Memoria

Cultura y sociedad

Colección que agrupa los documentos relacionados con temas de interés general, expresiones artísticas, manifestaciones y producciones culturales originadas por los diferentes tipos de poblaciones en el país.

El año pasado, durante la Semana del Sonido, conocimos a Ismael Ortega, ingeniero de sonido egresado de la Universidad San Buenaventura en Bogotá, que trabaja con holofonía, una técnica sonora que se basa en la simulación de la escucha humana y le permite al oyente percibir los sonidos como si realmente estuviesen produciéndose a su alrededor.

Gracias a la visita del periodista británico Russell Slater hace pocos días a la Fonoteca, conocimos “Sounds and Colours”, una de las páginas que más llama la atención en la comunidad internacional cuando se trata de obtener información sobre América, fuera de lo convencional.

Ludwig Van Beethoven ( Alemania, 1770 - Austria 1827) es uno de los más destacados compositores de la historia de musical de los últimos dos siglos. Tras él, tenemos el reflejo de una parte fundamental de la historia de la música en la cual se reflejan el romanticismo y el clasicismo.

En 2013 la convocatoria #JóvenesTalentos se expandió. A la Alianza Colombo Francesa de Bogotá, institución cultural sin ánimo de lucro que ha venido impulsando esta convocatoria desde 2004, se suman el Instituto Distrital de las Artes - IDARTES- y nuestra casa RTVC, a través de la Fonoteca, Radio Nacional de Colombia y Radiónica.

Por mucho tiempo las interpretaciones de este clavecinista colombiano fueron referencia obligada de los aficionados a la música renacentista y barroca alrededor del mundo.
El grupo Herencia de Timbiquí, (Cauca) se quedó con la Gaviota de Plata del Festival de Viña del Mar en la categoría folclórica por mejor interpretación, con su canción “Amanecé”.
Este compositor, director y docente de música, fue una figura de primer orden en la concepción de las tradiciones musicales andinas de Colombia.

La historia musical contemporánea tiene en The Dark Side of the Moon de Pink Floyd, no solo una producción de amplia recordación, sino también la memoria de una generación que pasó del idealismo hippie de los sesenta a la crisis de los setenta. El sueño había acabado y si bien la música estaba presente, las letras ya no hablaban de amor, futuro o paz. Este vino a ser el disco que mostró la realidad de la vida adulta, en la que están presentes: el agobio del día a día, la incertidumbre, y también una reflexión sobre el desvarío y la locura.