
El militar, escritor y político Juan José Nieto fue uno de los personajes más complejos de la historia política y social de Colombia. La perpetuación de su memoria se la debemos en muy buena medida a la popularidad que tomó la biografía escrita por Orlando Fals Borda para su Historia doble de la Costa. Se trata de una vida que resume buena parte de las luchas sociales que el propio biógrafo abanderó en vida.
Triana, Jorge Alí (director). (1982). Vidas encontradas: Mosquera y Obando. Bogotá: Promec. Archivo Señal Memoria, UMT-216831
En busca de un presidente negro
En 2016 fue noticia la develación por parte del presidente Juan Manuel Santos de un retrato en la Casa de Nariño de Juan José Nieto, un hombre que se autoproclamó presidente de la Confederación Granadina en 1861, en medio de la guerra civil que impuso el sistema federal y crearía poco después los Estados Unidos de Colombia. Los reconocimientos a este hombre continuaron en 2025, cuando en el mismo palacio, el presidente Gustavo Petro develó un busto de aquel hombre, al cual se agrega el hecho excepcional de haber sido afrodescendiente. Una gran historia no solo para la Colombia del siglo XIX sino también para un siglo XXI ansioso por reivindicar diversidades y ciudadanías más allá de los relatos aparentemente tradicionales. Pero aquella idea del presidente negro empezó a correr en los años 80 a partir de la biografía que escribió Orlando Fals Borda para su Historia doble de la Costa.
Si bien El presidente Nieto no fue el primer libro sobre aquel caudillo del siglo XIX, sí ha sido el que tuvo mayor influencia en la construcción contemporánea del personaje. A su reivindicación ayudó su probable origen negro o mestizo, en medio de discusiones sobre la irrelevancia legal que en la República cobraban esas distinciones y el hecho de que en nuestra historia reciente las personas afro no habían conquistado espacios de liderazgo como los que tuvo Nieto en su época. Y hay que sumar la historia casi legendaria del blanqueamiento de su retrato, el cual habría permanecido abandonado por años en el Palacio de la Inquisición de Cartagena. En el medio han corrido hasta documentales, como el episodio de la magnífica serie Invisibles, la cual narra historias de personajes afrodescendientes en la Colonia y el siglo XIX. Y por supuesto, en la historiografía han aparecido otras miradas sobre su vida y su pensamiento a cargo de Javier Ortiz Cassiani, Adolfo Meissel, Nicolás Pernett, Francisco Flórez Bolívar o jóvenes historiadores como Jorge Cifuentes, con no pocas críticas a la metodología usada por Fals Borda en su trabajo.
Luna, Julio César (director). (1983). Contra viento y marea: Rafael Núñez. Bogotá y Cartagena: Promec. Archivo Señal Memoria, UMT-216596
Nieto, más allá de un presidente
Vista así la historia de Juan José Nieto, su reivindicación habla más de las ansiedades del presente que de las formas en que en el siglo XIX se ejercieron la ciudadanía y el liderazgo político. Su presidencia hoy oficializada por el Estado resulta dudosa para la investigación histórica, pues sólo se ejerció en dos estados de la Confederación (Magdalena y Bolívar) y no es distinta a las autoproclamaciones que en la misma guerra hicieron sus adversarios conservadores Leonardo Canal y Julio Arboleda, para quienes nadie aún ha pedido retratos en la Casa de Nariño. Y eso sí, aquel debate parecería eclipsar una vida mucho más fascinante que la de pertenecer a un insulso inventario de retratos presidenciales.
Nieto fue uno de los líderes políticos más importantes de la historia del Caribe colombiano. Alumno de Francisco de Paula Santander y maestro de Rafael Núñez, es decir, una carrera que conecta los dos grandes arquitectos de la República en el siglo XIX, si bien su pensamiento dista mucho del que inspiraría la Constitución impulsada en 1886 por su discípulo (luego, su vida también resume el nacimiento, la gloria y el desastre del liberalismo decimonónico).
Nieto también encarna los liderazgos militares que tuvieron una enorme capacidad de movilizar a los sectores populares en el siglo XIX, es decir, fue el equivalente en el Caribe a lo que en el Cauca eran Mosquera y Obando, Reyes Patria en el centro del país o Tomás Herrera en Panamá. Y como gobernador de Cartagena, fue quien tuvo el honor de hacer cumplir la Abolición de la Esclavitud en el principal puerto esclavista del continente. Y Nieto también fue un escritor e intelectual que se anticipó a la generación que construiría un Estado-nación al tiempo de su muerte en 1865. Antes de Pombo o Isaacs en la región andina, en el Caribe estuvo Nieto.
Luna, Julio César (director). (1983). Contra viento y marea: Rafael Núñez. Bogotá y Cartagena: Promec. Archivo Señal Memoria, UMT-216596
Juan José Nieto en TV
Casi al tiempo de haberse editado la biografía de Fals Borda, Juan José Nieto hizo presencia en la televisión gracias a otro de sus biógrafos, el historiador cartagenero Eduardo Lemaitre y su programa Revivamos Nuestra Historia. En la serie de 1982 Vidas encontradas: Mosquera y Obando, Nieto no aparece, aunque es mencionado como uno de los líderes que apoyan en la Costa Caribe a los alzados en la Guerra de los Supremos -en levantamientos que incluyeron rebeliones de la población esclavizada-, de la misma forma en que se menciona su adhesión a Tomás Cipriano de Mosquera en la Guerra Civil de 1860.
Nieto, interpretado por el actor y locutor Óscar de Moya tiene una participación mucho más destacada en la serie de 1983 Contra viento y marea: Rafael Núñez. Allí sale como el gobernador de la Provincia de Cartagena y el primer mentor político de Núñez, quien además fue el que le presentó al cartagenero a su futura esposa Soledad Román, una situación que en la ficción ocurre en medio de la pandemia de cólera que azotó al mundo a mediados del siglo XIX.
Por: Felipe Arias Escobar