Ficha Técnica
Hoy, en conmemoración de las personas fotógrafas, preguntamos: ¿Por qué son tan importantes las fotografías? Actualmente quizá predomine un uso comercial y estético asociado a la publicidad y la autopublicidad, pero históricamente ha sido un mecanismo privilegiado de la memoria: conservamos fotos para recordar.
Se ha pensado mucho la fotografía como reproducción fiel de la realidad, como un registro histórico. Pero más allá de los cuestionamientos que esto trae, partiendo de que al momento de fotografiar ya hay una serie de condiciones que le dan a la foto un punto de vista, es relevante pensar desde Señal Memoria la relación entre la fotografía y la investigación sobre la memoria.
La memoria es un campo de investigación filosófica, psicológica y social que ha tenido especial importancia a raíz de duros procesos que han padecido las sociedades humanas: el holocausto nazi inspiró muchas reflexiones en torno a la memoria y el testimonio, y así lo hicieron también las dictaduras latinomaericanas del siglo XX.
Elizabeth Jelin es una de las autoras más importantes en este campo, ha investigado por medio de la memoria la realidad argentina, incluyendo la de aquellas miles de víctimas de la dictadura. En La fotografía en la investigación social: algunas reflexiones personales, Jelin aborda un uso de la fotografía diferente a los acostumbrados en su papel como fuentes de datos, objetos de estudio, indicios de climas culturales de época, de mentalidades y de sistemas de significación.
La autora narra cómo, en busca de ir más allá de la comunicación verbal clásica en la académica, realizó una exposición fotográfica para mostrar el trabajo de campo que había llevado a cabo en una investigación. A partir de allí encontró en las fotos un estímulo para la reflexión social y personal que activa la memoria y se puede recoger a partir de entrevistas grupales:
Al ver la “captura” de una realidad que alguna vez se vivió, las personas se identifican o se extrañan, la mirada se dirige en busca de personas, gestos, huellas, lugares y objetos, y en esto que encuentran se encuentran a sí mismas: “han pasado muchos años”, “poco ha cambiado”, “todo se transformó”, “hemos avanzado”, “esperábamos algo que nunca llegó”, y así muchas posibilidades en las que, citando a van Alphenn, la mirada “no nos lleva hacia la imagen, nos lleva hacia nuestras memorias”.
Partiendo de la larga historia de la fotografía en Colombia, abordada por el siguiente fragmento del programa Herencia Viva, cabe preguntar por el destino de tantas fotos, cuáles se exponen, cuáles se archivan y, finalmente, cuáles se rompen.
Por: Camilo Fernández Jaimes
