Ficha Técnica
Débora Arango (1907-2005) es hoy una de las figuras más celebradas y reconocidas en la historia del arte colombiano. Sin embargo, esto no siempre fue así.
Su generación hace parte de un grupo de artistas que fueron relegados al olvido entre el gran público, en beneficio de la generación de “los modernos” que a partir de los años 50 irrumpieron en la pintura y la escultura. En ese olvido Débora cargó además su condición de mujer y rebelde para de los cánones artísticos y sociales de su época. Pero para su fortuna y a diferencia de otras contemporáneas suyas, su obra fue redescubierta y revalorada a principios de los años 80, principalmente por el Museo de Arte Moderno de Medellín.
Ese era su lugar recuperado en la cultura colombiana cuando fue entrevistada para el programa de Audiovisuales Un día en la vida de…
Aquí Débora Arango recuerda cómo Jorge Eliécer Gaitán, ministro de educación en 1940, la invitó a una exposición individual en el Teatro Colón de Bogotá tras su reconocimiento en el primer Salón Nacional de Artistas. Allí menciona el escándalo que suscitó una mujer exhibiendo desnudos salidos del canon académico en gran templo de la cultura nacional, tanto que se enteró que a unos estudiantes los amenazaron con expulsarlos de su colegio si iban a ver sus cuadros, por lo que entraron a la exposición a escondidas.
Como curiosidad, dejamos constancia que, para la versión de Instagram de este mismo fragmento, debimos difuminar dos desnudos femeninos pintados por Débora Arango que aparecen en pantalla. De no hacerlo en una red social en 2025, correríamos la misma suerte de esos jóvenes que estudiaban en un colegio de curas en 1940.
Por: Felipe Arias Escobar
