He aquí la carta de Aglavena "No salgan a mi encuentro espérenme en la sala en que esperan generalmente a que llegue la hora del reposo y así no pareceré una extraña, te escribo esto al bajar del navío que me ha traído hasta ustedes, la travesía ha sido serena y hermosa pero al desembarcar he encontrado los caminos obstruidos por las lluvias y el sol se habrá opuesto probablemente antes de que yo alcance a ver las torres del viejo castillo en que la buena Serizeta ha querido recoger a la viuda de su hermano.

Obra original de Mauricio Maeterlinck, versión para radio de Gonzalo Vera.