Pink Floyd: El lado oscuro de la luna | Señal Memoria

El 17 de marzo de 1973 se lanzó al mercado norteamericano The Dark Side of the Moon, la obra maestra e hito fundamental en la discografía de la banda británica Pink Floyd. 

Recordamos algo de la historia de esta banda a través del programa 99.1 Rock, espacio televisivo emitido por Señal Colombia y la presencia televisiva de la entonces emisora 99.1, hoy conocida como Radiónica. Aquí, Santiago Moure, el presentador en aquel entonces, hace una semblanza de la historia de Pink Floyd. El programa se grababa en los estudios del antiguo Inravisión, hoy RTVC Sistema de Medios Públicos.

Este disco conceptual fue la octava producción discográfica de la banda conformada por Roger Waters, David Gilmour, Richard Wright y Nick Mason. Antes siquiera de ser grabado, su música se desarrolló como parte de una futura gira de la banda. Se estrenó en directo y el nuevo material se fue refinando a medida que avanzaba la gira. Fue grabado en 8 meses -algo insólito para un disco en esa época- en los Estudios Abbey Road de Londres.

Su concepto se enfoca en “algunos aspectos de la vida moderna como el nacimiento, el tiempo, el dinero, los conflictos armados, los viajes, las enfermedades mentales y la muerte, como presiones cotidianas que pueden llevar a alguien a la locura, teniendo que luchar mucho por no caer en ella”. Una temática tan actual como en aquel año de 1973.

Para Pink Floyd esta fue su definición del contenido del albúm: “Pensamos que podrí­amos hacer algo sobre las presiones que personalmente sentimos que nos llevan a ir demasiado lejos... la presión de hacer mucho dinero; el tema del tiempo; estructuras de poder organizadas, como la Iglesia o la polí­tica; la violencia o la agresión. Es una versión musical de ese cliché "Hoy es el primer dí­a del resto de tu vida". Habla acerca de trabajar por metas que pueden convertirse en engaños”.

Este concepto también se expresa en la emblemática carátula del disco. “Por un lado a la realidad, la lí­nea de luz blanca, pura y concentrada y por el otro la representación de la misma, en colores y dispersa. La realidad misma supera el nivel de tolerancia humana, y por eso sólo es posible conocerla en parte. La luz (realidad) es descompuesta en todos los colores del espectro para poder tratar con ella. El prisma piramidal del centro se refiere a la locura y es el precio que hay que pagar para conocer la verdad”.

Autor: Javier Hernández