Viajar en barco en el siglo XVI | Señal Memoria

 Así se viajaba en barco en el siglo XVI
Publicado el Sáb, 24/09/2022 - 15:00
Así se viajaba en barco en el siglo XVI
Los navíos del siglo XVI que llevaron a Europa a la conquista de los mares, fueron lo más parecido a las actuales naves espaciales, solo que menos cómodos e higiénicos. Más allá de la leyenda negra o de verdades relativas al encuentro con el continente americano, aquellos barcos fueron el triunfo absoluto de la tecnología de su tiempo.

¿Cuál fue el espíritu y los medios que llevaron a Europa a dominar gran parte del mundo en el siglo XVI?

El historiador Mauricio Nieto, en su libro Las máquinas del imperio y el Reino de Dios, afirma que “la historia de los barcos de vela, de las técnicas de navegación y de la cosmografía del siglo XVI es un capítulo importante en la historia de la tecnología occidental y uno igualmente notable en lo que se podría llamar la historia del dominio del hombre sobre la naturaleza”. 

Y continúa: “Las naves a vela, la tripulación entrenada y sus instrumentos tienen como fin último el dominio humano sobre el mar. El buen uso de las velas convierte el poder natural del viento en capacidad de movimiento, en una fuerza que transforma las naves en poderosos vehículos, los cuales, articulados con las técnicas astronómicas de navegación y orientación, les permitieron a los cristianos del Siglo XVI proclamar el dominio del mar y de buena parte del mundo”. 

Nave

Lo primero que es necesario aclarar consiste en que las naves de las cuales se hablará son aquellas relacionadas con la península ibérica, actuales España y Portugal. Dependiendo de sus condiciones económicas o marítimas, cada territorio podría tener un tipo diferente de nave. Un manual de navegación del siglo XVI se refería a carracas (Venecia), navíos pequeños (Francia), urcas (Flandes), naos (Portugal y Castilla). Todas participaron de ese comercio entre Europa y América, pero fueron las últimas las que dominaron definitivamente la carrera a las Indias y el predominio del viento por encima del remo, aún tan usado en otras latitudes.

Galera

Nave de gran fortaleza movilizada generalmente con remos, que constituían su principal ventaja ya que la galera podía navegar en contra del viento. Requería una tripulación de, al menos, 150 tripulantes que operaban los remos. Una cantidad muy superior en comparación con la de las carabelas o los grandes galeones de tres mástiles.

Nao

Es básicamente el término con el que se denomina a aquella nave de gran tamaño que surcó los mares con sus velas rectangulares y quillas profundas. Cargaban pasajeros y mercancías y estaban equipadas para la guerra. El término nao quería decir nave. Tenía cubierta y velas y carecía de remos. La nao navegó entre los siglos XIV y XVII. En este fragmento del programa Esta es su vida, el explorador colombiano Mauricio Obregón se refiere a la diferencia entre nao y carabela.

 

Inravisión (Productor) Hoyos Pérez, Bernardo (Director). (1991). Esta es su vida. Mauricio Obregón, historiador [Entrevista]. Colombia: Inravisión. Archivo Señal Memoria, C1P-241937

 

Carabela

Para Nieto, la carabela fue la primera y más versátil nave trasatlántica. Nos dice el historiador que tenía línea fina y velas triangulares que permitían desarrollar gran velocidad, trazar posibilidades de rutas ceñidas al viento y acercarse a costas de profundidad desconocida. No eran barcos particularmente grandes para los estándares actuales, acostumbrados a las grandes embarcaciones trasatlánticas. Sin embargo eran de bajo costo y tenían mayor facilidad para acercarse a las costas que los grandes navíos comerciales que surcaban el Mediterráneo por esa misma época. Eran naves ideales para la exploración y fueron las más utilizadas en la exploración durante ese siglo XVI.

Tomemos en cuenta que de las tres carabelas de Cristóbal Colón, La Niña y La Pinta tenían una tripulación de máximo veinticinco marinos. La Santa María de cuarenta. 

¿Qué pasó con La Niña, La Pinta y La Santa María?

Es necesario aclarar que de las tres embarcaciones los historiadores han concluido que La Santa María era una nao y las otras dos carabelas. No han sido hallados vestigios certeros de las tres embarcaciones, y tampoco de las naves de las tres expediciones posteriores hechas por Colón. Tras el primer viaje del almirante se sabe que La Niña y La Pinta regresaron a Europa, pero se desconoce su destino.

La Santa María embarrancó en el Caribe, quedó atascada en las playas de la isla La Española y se dice que sus restos se utilizaron en la construcción del Fuerte Navidad, el primer asentamiento castellano en islas americanas. 

Dar con sus restos es casi imposible debido a las condiciones climáticas del Mar Caribe y a la presencia de un molusco conocido como teredo, de voraz apetito por la madera y considerado una especie de termita de mar. Las exploraciones para encontrar rastros del navío continúan, pero es casi imposible tener un resultado satisfactorio.

Galeón

Fue un tipo de barco que, a pesar de lo lento de su navegación, era muy versátil. Cumplió funciones de barco de guerra y de transporte comercial. En su diseño se basaron los barcos de guerra posteriores. 

Es una embarcación de creación española y surgió para cubrir la necesidad de la Corona de un navío que tuviera la capacidad de carga de la nao y la velocidad y maniobrabilidad de la carabela. Su objetivo, explorar y comerciar con las Indias recientemente conquistadas.

 

 


Autor: Javier Hernández

 

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Fecha de publicación original Sáb, 24/09/2022 - 15:00