El legado de Mijaíl Gorbachov | Señal Memoria

Gorbachov
Publicado el Mié, 31/08/2022 - 17:13
Perestroika y glasnost, el legado de Gorbachov

Los últimos años de la década de 1980 y los primeros de 1990, significaron en muchos países un cambio en varios sentidos. Para no ir muy lejos, Colombia acaba de promulgar la nueva carta política y había empezado un proceso de transición económica. En el mundo soplaban vientos de un nuevo orden mundial. En esos años la URSS se disolvió y el Muro de Berlín fue derribado. Entretanto, todos señalaban a un hombre, Mikhaíl Sergéevich Gorbachov, héroe para unos y villano para otros.


 

Mikhaíl Sergéevich Gorbachov (Михаи́л Серге́евич Горбачёв en cirílico o ruso) fue un hombre de origen campesino con estudios de Derecho y Agronomía. Estudiar leyes le permitió ascender políticamente y convertirse en uno de los jóvenes líderes del Partido Comunista del Cáucaso. Así mismo, estudiar el sector agrícola lo condujo de la vida política regional a la nacional, pues planteó una solución que le facilitó a la nación soviética afrontar la catastrófica sequía de 1968. Señal Memoria, en una serie documental dirigida por Alberto Dangond Uribe, realiza una interesante aproximación a la vida de Gorbachov.

 

Inravisión - Señal Colombia 1998. (Productor). Alberto Dangond Uribe (director). Los grandes dramas de la historia: Gorbachov II [Documental]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 012836.

 

El liderazgo ejercido le permitió ser elegido en 1970 miembro del Sóviet Supremo, luego Secretario de Agricultura en 1978 y tres años después entrar a formar parte del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, también conocido como Politburó, para luego tener uno de los cargos más importantes de la URSS: Secretario General del Partido Comunista. Lo anterior, tras la muerte de Konstantin Chernenko, lo que a la postre lo llevó, en 1988, a ser el presidente del Sóviet Supremo y jefe del Estado.

Perestroika y Glasnost: reconstrucción y cambio

Ambas palabras marcaron, no solo la figura de Gorbachov, sino también la vida de personas y naciones.

El líder sovietico planteó que un cambio implicaba una “mayor transparencia informativa”, cosa que permitió a través de ajustes que iban contra el mismo régimen, como el desmonte del Estado policial y la censura de prensa. Igualmente, restauró gradualmente cierta libertad de expresión y reconoció públicamente los crímenes y errores cometidos en el pasado por el Partido y el Estado. Además, planteó a los demás líderes soviéticos democratizar el Partido Comunista y permitir el pluripartidismo. Esta serie de reformas, entre otras, se conocieron bajo el nombre de glasnost.

William Taubman, biógrafo del líder ruso y experto en asuntos soviéticos, mencionaba que “aquella perestroika que meneó los cimientos de la URSS” fue un buen plan, pero mal ejecutado. Con la Guerra Fría y mientras Estados Unidos y Europa avanzaban con firmeza a principios de los años ochentas, Gorbachov planteó una perestroika, es decir, una reconstrucción a través de un ambicioso plan de transformación económica para llevar a las naciones soviéticas de una economía cerrada, controlada por el Estado, a una economía en la que la libertad de empresa y de mercado se constituían en los pilares del desarrollo.

Estas reformas no tuvieron los efectos deseados, pues como Gorbachov lo reconoció en una entrevista, “ese proceso (iniciado por la perestroika) no se ha completado”.

No hay bien que por mal no venga

Todos estos cambios y reformas permitieron a Gorbachov ganar adeptos al interior de los gobiernos y la opinión pública occidental, pero también enemigos.

La Dama de Hierro, Margaret Thatcher, le dio lo que fue considerado como un visto bueno por parte de los países occidentales, cuando en intervenciones ante la prensa sostuvo que “me gusta Gorbachov y lo que va a hacer con su país… creo que podemos hacer negocios con él”.

Sin embargo, en el ámbito interno la nación soviética ardía, especialmente la línea dura del Partido Comunista, situación que llevó a que en la Navidad de 1991 Gorbachov renunciara al poder. Al fin y al cabo, el Nobel de Paz no era la “unidad de la nación y del pueblo sovietico”. Líderes políticos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania se habían reunido para disolver la Unión Soviética y conformar una Comunidad de Estados Independientes.

Gorbachov, en distintos espacios, afirmó que “hubo traición a nuestras espaldas, a mis espaldas”. Agregó que quienes se quedaron con la nación “quemaron toda la casa para poder encender un cigarrillo sólo para llegar al poder”, pues “no pudieron hacerlo por medios democráticos. Entonces cometieron un crimen. Fue un golpe de Estado”.

Nobel de Paz

Ser Nobel de la Paz no deja de ser un hecho que está sujeto a debates o intrigas. La paz tiene un carácter político y por eso mismo, cuando Gorbachov se ganó la aclamación de la comunidad internacional y recibió el Premio Nobel de la Paz en octubre de 1990 por su papel en la finalización de la Guerra Fría y la reunificación de Alemania, en su la URSS fue acusado de traidor al legado de Lennin y de los principios del Partido Comunista de la Unión Soviética.

Ahora bien, Gorbachov, siempre tuvo cierta simpatía hacia Colombia. En una entrevista realizada después de su renuncia como Jefe de Estado y de su anuncio de visitar latinoamérica, afirmó: “Colombia es un país interesante, pero nadie ve el potencial que tiene, y quizás sea lo que la región necesita, pues está en un momento importante con su constitución y una forma similar de abrirse al mundo dominado por Occidente”, ante la pregunta hecha por el periodista Edgar Artunduaga en torno a si el comunismo, con la caída del Muro de Berlín y la disolución de la URSS, estaba mandado a recoger, el líder sovietico también respondió con gran elocuencia, reconociendo que “el comunismo, como la democracia, o el ser católico es un valor que se debe respetar y que como seres humanos pensamos diferentes y queremos desarrollarnos de acuerdo a nuestra formación y valores en los que creemos”.

Una muestra de ese interés lo tiene Señal Memoria en sus documentos, cuando en 1995, en una entrevista a un medio de comunicación local, expresó su opinión sobre el conflicto interno en Colombia, su deseo por una negociación pacífica, y su disposición a facilitar el proceso de paz.

 

Programar Televisión 1995. (Productor). Mijaíl Gorbachov ofrece mediar en el conflicto colombiano [Fragmento]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX60-064002.

 


Autor: Hugo Fernando Guerra Urrego

 

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Fecha de publicación original Mié, 31/08/2022 - 17:13