La Masacre de las Bananeras | Señal Memoria

Memorias de la Masacre de las Bananeras
Publicado el Jue, 01/05/2025 - 01:25 HISTORIA Y COYUNTURA POLÍTICA
Memorias de la Masacre de las Bananeras

La madrugada del 6 de diciembre de 1928 un número indeterminado de trabajadores fue asesinado por el Ejército en Ciénaga, Magdalena, en medio de una huelga y los miedos del gobierno a la protesta social y a la intervención estadounidense, pues los manifestantes trabajaban para la United Fruit Company. La Masacre de las Bananeras, de una importancia innegable en la memoria colectiva, ha sido objeto de debates en la política, representaciones en el arte y esfuerzos por investigarlo en la historiografía. Precisamente, los historiadores Kevin Coleman y Leidy Torres nos ayudan a reflexionar sobre aquel evento con nuestro archivo.

  Muñoz, Astrid. (directora). (1995). Historias de la historia. Bogotá: Audiovisuales – Fundación Patrimonio Fílmico Colombiano. Archivo Señal Memoria, UMT 209731

La cultura recuerda una masacre

El historiador Mauricio Archila ha dicho en varias ocasiones que la Masacre de las Bananeras, ocurrida en Colombia en diciembre de 1928, es uno de los eventos que más ha estado sometido a los vaivenes de la realidad y la imaginación. La muerte violenta de un número indeterminado de trabajadores de la United Fruit Company en la población caribeña de Ciénaga, a manos del Ejército y mientras realizaban una prolongada huelga, se ha convertido por un siglo en un lugar de disputa en la política, como también en el arte y en la memoria colectiva. Primero fueron las versiones enfrentadas del general Carlos Cortés Vargas, jefe militar de la zona, y Jorge Eliécer Gaitán, quien denunció en el Congreso la responsabilidad del gobierno conservador. La masacre se convirtió en un hito del movimiento obrero colombiano y así despertó el interés de la historiografía, pero también la reacción de un revisionismo que hasta hoy justifica la masacre, apoyándose en la opinión del historiador Eduardo Lemaitre, o la minimiza con la obra del periodista Eduardo Mackenzie.

La inmortalización de las víctimas también llegó mediante las caricaturas de Ricardo Rendón, los relatos ficcionalizados de Gabriel García Márquez y Álvaro Cepeda Zamudio o el monumento de Rodrigo Arenas Betancourt levantado en Ciénaga. Así, el olvido al que parecían consumarse los hechos según Cien años de soledad, afortunadamente no ocurrió en el arte ni en el cine. Hacia 1948 Débora Arango llevó al lienzo la versión de que muchos cadáveres fueron conducidos en tren para su desaparición y José Alejandro Restrepo evocó los símbolos de esa historia en la instalación Musa paradisiaca en 1996. En 1929 los hermanos Acevedo filmaron para su noticiero las pancartas de unos pocos sobrevivientes que habían llegado a protestar a Bogotá, en 1990 Camila Loboguerrero escenificó el suceso en la escena más solemne de la película María Cano y en 2004 Armando Bolaño entrevistó a los últimos testigos de la masacre que quedaban vivos para el corto Cayeye 28.

[Entrevista al poeta Endaldo Cantillo]. (1996). Ciénaga, Magdalena. Archivo Señal Memoria, BTCX30 022074

Cuando la comunidad es la creadora 

Esos testimonios de testigos y sobrevivientes han sido un insumo de enorme valor para la presencia de la Masacre de las Bananeras en una televisión que ha explorado el tema principalmente en los documentales de los medios públicos. Acotv, el antiguo sindicato de la estatal Inravisión, dejó uno de esos primeros testimonios en un especial para el Día del Trabajo de 1979 aún por recuperarse. Por esa misma época, la Radio Nacional adaptó La casa grande en una versión que nos recuerda el compromiso de su serie de radioteatros con obras de vanguardia. La serie Historias de la historia, un recuento del siglo XX colombiano realizado por Audiovisuales y Patrimonio Fílmico, logró entrevistar en 1995 a un testigo en uno de los lugares donde sucedieron los hechos. De igual forma, Señal Memoria conserva unos fragmentos sin editar de una entrevista realizada en 1996 a Endaldo Cantillo (1932-2021), poeta cienaguero que en vida recogió testimonios locales del evento y los transformó en décimas que recuerdan a Cortés Vargas, sus víctimas y los hallazgos de Gaitán.

Con ocasión del Día del Trabajo, quisimos que estos tres últimos registros conservados por Señal Memoria fueran leídos por dos historiadores: la colombiana Leidy Torres Cendales -coeditora del libro Bananeras, huelga y masacre, editado en 2009 por la Universidad Nacional- y Kevin Coleman -director del documental Foto robada, producido en 2024 por Señal Colombia, el cual recupera registros extraviados de la United Fruit Company en Estados Unidos-. Juntos nos hablan acerca de la necesidad de seguir documentando este evento de nuestra historia, así haya transcurrido casi un siglo, y el valor que tienen los testimonios sonoros y audiovisuales de una masacre que por ningún motivo Colombia debe olvidar.

Albarracín, José (productor). (2019). Memorias de la Masacre de las Bananeras. Bogotá: Señal Memoria

Por: Felipe Arias Escobar

Fecha de publicación original Jue, 01/05/2025 - 01:25