Lepra, entre el estigma y la soledad | Señal Memoria

Lepra
Publicado el Mar, 05/08/2014 - 03:16
Lepra, entre el estigma y la soledad

No son pocas las historias bíblicas que recurren a la lepra para despertar sentimientos de temor o caridad. La lepra se asocia con miseria y abandono. En América, esta enfermedad vino a conocerse después de la llegada de los españoles. Desde entonces, las estrategias para su manejo estuvieron centradas en el aislamiento del paciente. Se creía, como aún hoy se cree, que se trataba de un mal incurable, pero además, era visto como una maldición recibida por la desobediencia a los principios morales y cristianos.

Algunos lugares, como Caño de Loro en Tierra Bomba, cerca de Cartagena, se crearon en el siglo XVIII para acoger a pacientes. Se trataba de un sitio aislado con acceso restringido. Caño de Loro sirvió de lazareto hasta la década de 1950. Para aquel  entonces ya existían los leprocomonios de Contratación y Agua de Dios, fundados a principios del siglo XX. Ambos  estaban en manos de comunidades religiosas y eran lugares cerrados y de acceso restringido.

El Mycobacterium leprae es el bacilo que desata la enfermedad. Este fue descubierto por el noruego Gerhard Armauer Hansen hacia 1874. Desde aquel momento, la enfermedad se conoció también como discapacidad o enfermedad de Hansen. Pero su descubrimiento no bastó para entender que la enfermedad no es altamente transmisible y que es, incluso, curable. Tuvieron que pasar varias décadas para que la ciencia le diera al mundo un parte de tranquilidad. Hoy en día un tratamiento multimedicamentoso salva la vida de los pacientes y les permite una existencia normal.

En ese contexto, la vida de los hansenianos ha pasado por distintas etapas. El desconocimiento de la enfermedad hizo que los lazaretos de Agua de Dios y Contratación, por ejemplo, fueran acordonados con alambres de púa para impedir el contacto de los enfermos  con el mundo exterior. Así mismo, aquellos pacientes que eran padres y madres fueron separados a la fuerza de sus niños y estos últimos fueron recluidos en alejados  albergues. La situación de Agua de Dios y Contratación cambió en 1961, cuando finalmente se reconoció que los enfermos tenían derechos y no representaban una amenaza para la sociedad. Hoy en día aquellos dos lazaretos son municipios con sanatorios en los que la vida transcurre normalmente. La memoria del músico colombiano Luis A. Calvo está ligada a Agua de Dios porque, creyéndose que padecía la enfermedad, vivió gran parte de su vida en este municipio. Su biografía y la historia de  una posible y desafortunada equivocación sobre su enfermedad pueden ser buenos motivos para interesarse por los pormenores de una dolencia que ha sido objeto de un gran estigma social.  (Para una mayor ilustración sobre la vida de Luis A. Calvo en el lazareto de Agua de Dios,  véase: el trabajo del antropólogo Sergio Ospina

En los archivos de la Fonoteca encontramos un documento que da cuenta de las acciones que el gobierno de Guillermo León Valencia (1962 - 1966) adelantó frente a esta enfermedad. El consecutivo de catalogación es CD008512.

 

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Por: Ana Maria Lara Sallenave


Datos del documento:
Fecha de emisión:  01-noviembre-1966
Fecha de grabación: 01-noviembre-1966
Lugar de grabación. Bogotá, Colombia
Referencias temporales: 1966 - 1961
Referencias geográficas: Agua de Dios - Contratación

Fecha de publicación original Mar, 05/08/2014 - 03:16