3 compositores que le vendieron su alma al diablo | Señal Memoria

Publicado el Dom, 21/08/2016 - 21:20
3 compositores que le vendieron su alma al diablo

Hay momentos en la historia en que los artistas deben aliarse con el gobierno que les convenga, así este represente la represión y la muerte.

En la fonoteca de Señal Memoria está la música de tres músicos que se beneficiaron con el mal. A estos compositores les tocó, pero no todos disfrutaron, de las circunstancias que rodearon sus carreras en momentos complejos de la historia de sus países. Hay que comenzar definiendo lo qué es coquetear y lo qué es mal en el contexto de estos 3 nombres.

Ahora coquetear no es acceder pero sí tener beneficios con quien se coquetea y en ese caso “toca” hacerlo algunas veces. En el caso del mal, aquí es todo régimen de gobierno o dictador que significó la muerte de personas o represión en sus países o vecinos. Estos 3 compositores por uno u otro motivo tuvieron que coquetear con ese mal... o si no, pues se morían.  


Richard Strauss, ni nazi, ni antinazi.


Así habló Zaratustra

 

Este compositor fue el más famoso de Alemania durante el gobierno de Hitler. Recibió con júbilo la llegada del nazismo. Dirigió la Cámara de música del Reich, el órgano encargado de apoyar o suprimir aquello que el régimen considerara alemán o antialemán. Eso le permitió gozar de grandes beneficios.

Se distanció del nazismo por desacuerdos con sus dirigentes respecto al tratamiento que recibían los músicos judíos y porque su nuera también era judía y, según la ley nazi, sus nietos también. Gracias a su influencia pudo salvarles la vida, “acordando” que ellos fueran recluidos en su villa campestre en Garmisch. Allí estuvieron hasta la caída del régimen. Strauss fue absuelto de todo cargo después de la guerra y murió plácidamente en su villa en 1949.


Sergei Prokofiev, lo malo de morir el mismo día que Stalin


Prokofiev - Oda a Stalin

En la otra orilla del espectro político se encuentra este compositor. Fue uno de los más importantes de su momento en la Unión Soviética durante el gobierno de Stalin. Vivió durante los primeros años del comunismo en distintas partes de Europa. Pero por voluntad propia regresó en 1936 a su país.

Allí se sometió a la voluntad del órgano del partido encargado de regular la música en Rusia. Esta música debía seguir los parámetros del llamado realismo socialista, algo realmente indefinible y que dependía más bien del favor que tuviera el compositor con aquellos que pertenecían a él. En 1947 escribió su Oda en homenaje a Stalin.

Murió el 5 de marzo de 1953, el mismo día que Stalin. Su muerte pasó casi desapercibida en el mundo ante el hecho de que todos los homenajes estaban dedicados a ese oscuro pero muy visible personaje de la historia soviética.


Carlos Chávez, amo y señor de la música mexicana... con ayuda del PRI.


Chávez – Sinfonía Romántica

60 años en el poder hacen que un gobierno de partido clasifique como perteneciente al mal, sin duda. Chávez contó con su beneplácito y perteneció a este gobierno del Partido Revolucionario Institucional que estuvo en el poder entre 1929 y 1989. El gobierno le otorgó una amplia autoridad y beneficios para imponer su visión de lo que debía ser la música mexicana.

Su presencia fue muy importante en la música de ese país, pero al mismo tiempo se constituyó en una figura polémica por ese mismo autoritarismo con que dirigió los destinos de la música mexicana. Se vieron gravemente afectadas las carreras de sus contemporáneos  Silvestre Revueltas, Manuel Ponce y Julián Carrillo. Murió en 1978.

Fecha de publicación original Dom, 21/08/2016 - 21:20