El Mariscal Sucre: primer magnicidio | Señal Memoria

El mariscal Sucre
Publicado el Lun, 05/03/2012 - 05:20
El Mariscal Sucre: primer magnicidio

Sobre el triunfo de Sucre en Ayacucho, el Libertador Simón Bolívar expresó: “El general Sucre es el padre de Ayacucho, el redentor de los hijos del Sol; es el que ha roto las cadenas con que envolvió Pizarro el imperio de los Incas. La posteridad representará a Sucre con un pie en Pichincha y el otro en el Potosí, llevando en sus manos la cuna”.

El mariscal de Ayacucho, como nombró a Antonio José de Sucre el Congreso peruano, fue el estratega vencedor de la batalla definitiva de la independencia. Ya Sucre había participado en las batallas de Pichincha (24 de mayo de 1822) y Junín (6 de agosto de 1824) y, desde 1825, éste quien fuera según muchos historiadores, el más cercano y leal de  los soldados de Bolívar fue escogido presidente de Bolivia. Fue durante aquel mandato que Bolivia adquirió su nombre en honor al libertador.

El Mariscal Sucre

 

La lealtad de Sucre hacia Bolívar se manifestó, entre otros factores, con el enfrentamiento que sostuvo con Páez, quien esperaba separar a Venezuela de la Gran Colombia. Sucre, abogó por la unión los tres países que conformaban  ese vasto territorio. Ecuador, que también hacía parte, tenía a Juan José Flores buscando cumplir el mismo deseo de hacer de ese país una república independiente.

Los años de aquel periodo habían sido aquellos en los que Bolívar actuó con mano dura con el propósito de contrarrestar la anarquía que le había sucedido a los años conocidos como la Patria Boba. La guerra fratricida y el surgimiento de caudillos en distintas regiones, que buscaban hacerse al poder, provocó el levantamiento de algunos combatientes que habían sido sus aliados, como el mismo Paéz, José Hilario López y José María Obando.

En ese contexto, Sucre, quien para el 4 de junio de 1830 se desplazaba desde Bogotá hacia Quito, sufrió un atentado en la región de Berruecos. Entretanto, Bolívar, ya enfermo y con deseos de partir al exilio, moría en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta. Los móviles del crimen de Sucre son aun desconocidos pero la hipótesis más fuerte apunta a que éste fue perpetrado por sicarios contratados por José María Obando, presidente entre 1853 y 1854.

 


Fecha de publicación original Lun, 05/03/2012 - 05:20