Cuando Hong Kong volvió a ser parte de China | Señal Memoria

Hong Kong
Publicado el Vie, 01/07/2022 - 12:47
Cuando Hong Kong volvió a ser parte de China

En el marco de la expansión colonial europea, los británicos ocuparon Hong Kong en 1842 y suscribieron con el Imperio Chino la primera de una serie de concesiones desiguales, con las cuales los estados del este de Asia cedieron el dominio comercial de sus mares y puertos a Occidente. Siglo y medio después, Hong Kong pasó a ser un territorio de la República Popular China, un acto que anunciaba los cambios de rumbo en la geopolítica global del presente. Así lo vieron nuestros documentos.


Entre el colonialismo y el capitalismo

Ficha técnica: Mora, H. (director) (1997). El mundo al vuelo: El retorno de Hong Kong. Colombia: Colombiana de Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT 221109 CLIP 1

La experiencia de Hong Kong resume la historia del Imperialismo europeo en China. La dinastía Qing, que dominaba un extenso imperio desde el siglo XVII, sufría una crisis por sus luchas políticas internas y la ruina de los campesinos, mientras había prohibido el comercio de opio, un alcaloide introducido desde India por los comerciantes europeos. La persecución a este comercio fue la excusa que encontró Gran Bretaña para declararle la guerra a China en 1842 y 1856. Al término de la primera Guerra del Opio se suscribió el Tratado de Nankín, el cual concedió libertad comercial a los británicos en los puertos del Mar de China, una compensación económica por las mercancías confiscadas y la cesión de la isla de Hong Kong a la administración colonial del Reino Unido, la cual se extendió en 1860 a la península de Kowloon.

El Tratado de Nankín fue el primero de una serie de concesiones muy generosas que los estados de Asia oriental ofrecieron a la presión militar y comercial no solo británico, sino también de Francia, Rusia, Holanda o Estados Unidos. Fue así como durante el resto del siglo XIX, estos países instalaron bases comerciales en ciudades y vías de comunicación de China, Corea y Japón, al igual que extensos territorios coloniales en Indochina y el archipiélago malayo, perfeccionando el ejemplo dado en el siglo XVI por españoles en Filipinas y portugueses en Macao. Hong Kong fue, por lo tanto, el primer hito de este proceso.

Ficha técnica: Mora, H. (director) (1997). El mundo al vuelo: Hong Kong pasado por agua. Colombia: Colombiana de Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT 215432 CLIP 1

Hacia un país y dos sistemas

La ocupación británica de Hong Kong terminó creando una sociedad económica y culturalmente diferenciada del resto de China, al amparo del capitalismo industrial. Primero influyó la inmigración de familias ricas que huían de la inestabilidad política del Imperio Qing. Mientras tanto y para garantizar el crecimiento de la próspera ciudad, en 1898 los británicos negociaron el arrendamiento del territorio circundante de Hong Kong y Kowloon durante 99 años, mientras el puerto vivía la introducción de avances tecnológicos como el gas, el ferrocarril, la electricidad y a, principios del siglo XX, la telefonía y la aviación. La necesidad que tuvo China de acercarse a los Aliados durante las dos guerras mundiales armonizó su relación con esta colonia, si bien el estallido de la guerra civil y el triunfo de la Revolución comunista alentó una nueva oleada migratoria desde el interior del país.

Ficha técnica: Mora, H. (director) (1997). El mundo al vuelo: El retorno de Hong Kong. Colombia: Colombiana de Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT 221109 CLIP 1

Para la segunda mitad del siglo XX y a pesar de un breve aislamiento diplomático, China ya no era un imperio viejo y decadente a merced de Occidente. Como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y una potencia mundial en ascenso, tuvo la oportunidad de negociar la transferencia de la soberanía de los antiguos territorios coloniales de Hong Kong y Macao. En 1971, la Asamblea General de la ONU aprobó el proceso de descolonización de estas ciudades, lo cual se materializó en 1984 con la Declaración Conjunta suscrita por los primeros ministros Zhao Ziyang de China y Margaret Thatcher del Reino Unido.

En 1997 terminaba el fin del arrendamiento de los territorios circundantes de Hong Kong y, aunque la ciudad había sido cedida a perpetuidad, su hipotética división era inviable económicamente, pues esta era abastecida en muy buena medida por la Provincia de Guangdong. Para tranquilizar a una población y un empresariado asentados en una próspera economía capitalista, el presidente Deng Xiaoping ofreció a la región un estatus administrativo especial bajo el lema Un País, Dos Sistemas, es decir, que en la China comunista podían coexistir sistemas políticos y económicos diferentes por razones históricas. La idea, acogida por los británicos y luego por los portugueses para implementarla en Macao, luego sería también propuesta, sin éxito, para una eventual reunificación con Taiwán y la normalización de las relaciones con el Tíbet. 

Ficha técnica: Mora, H. (director) (1997). El mundo al vuelo: Samper en Hong Kong. Colombia: Colombiana de Televisión. Archivo Señal Memoria, UMT 217412 CLIP 1

Finalmente, a las 0:00 horas del 1 de julio de 1997 se efectuó la transferencia de Hong Kong a la República Popular China, bajo el compromiso de que la doctrina de Un País, Dos Sistemas se implementaría durante los siguientes cincuenta años. Sin embargo, las tensiones entre el gobierno central y la región autónoma no se harían esperar. En 2014, una nueva generación se lanzó a las calles para pedir la plenitud del autogobierno y la democracia liberal, ambas restringidas por las leyes que obligan a que todos los aspirantes a cargos públicos deben ser avalados por el gobierno central y la condición de facto de que los gobernantes provinciales deben demostrar su lealtad incondicional al régimen comunista. La democracia plena, aunque desacreditada por muchos en el resto del mundo, se ha convertido en una demanda permanente en ese antiguo reducto del Imperialismo.


Por: Felipe Arias
Fecha de publicación original Vie, 01/07/2022 - 12:47