El atentado al vuelo 203 de Avianca | Señal Memoria

vuelo 203 de Avianca
Publicado el Dom, 27/11/2022 - 07:30
El atentado al vuelo 203 de Avianca

El lunes 27 de noviembre de 1989 ocurrió el atentado al vuelo 203 de Avianca, que dejó 107 víctimas. Iba dirigido contra el entonces candidato presidencial César Gaviria Trujillo y fue ordenado por el cartel de Medellín en su lucha contra la política de extradición que adelantaba el gobierno nacional.


El lunes 27 de noviembre de 1989, a las 7:11 am, despegó del aeropuerto El Dorado de Bogotá el Boeing con matrícula HK1803 que, con 101 pasajeros y seis tripulantes, tenía como destino la ciudad de Cali. Minutos después, mientras sobrevolaba la zona rural del municipio de Soacha, explotó y se precipitó sobre el sector llamado Cerro Canoas, sin dejar sobreviviente alguno.

Al perder la comunicación con la tripulación, los controladores aéreos lo atribuyeron a una falla en los sistemas de la nave. Algunos habitantes de la zona pudieron ver cómo el avión envuelto en llamas caía sobre el Cerro Canoas, y alertaron a las autoridades. Los organismos de rescate, los comunicadores y los familiares de quienes habían abordado la nave, al llegar se dieron cuenta de la magnitud del desastre.

En busca de los responsables

Las investigaciones iniciadas por la División de Seguridad del Departamento de Aeronáutica Civil Colombiana Aerocivil, llevaron inicialmente a informar el hecho como un “accidente de aviación”, lo que inmediatamente se descartó cuando se recibió información de haber sido una acción terrorista de Los extraditables en su guerra contra el Estado colombiano. Esta hipótesis tomó fuerza al saberse que entre las víctimas se encontraba un ciudadano alemán y varios estadounidenses, por lo que el FBI delegó una comisión de expertos que, junto con la Federal Aviation Administration y la National Transportation Safety Board, profundizaron en la investigación. 

La comisión concluyó que se trató de un atentado terrorista ordenado por el cartel de Medellín, dirigido por Pablo Escobar, que tenía como objetivo eliminar a Cesar Gaviria Trujillo, candidato a la presidencia de Colombia por el Partido Liberal. Gaviria no había abordado la nave por recomendación de su jefe de seguridad, el coronel Homero Rodríguez, quien argumentó la poca seguridad de los vuelos comerciales.

Las investigaciones arrojaron que el 26 de noviembre de 1989, Darío Usma Cano, alias ´Memín´, hombre de confianza de Pablo Escobar, adquirió dos tiquetes para el vuelo 203 de Avianca, registrándose con el nombre de Julio Mario Santodomingo, presidente y dueño de Avianca, y el otro para Alberto Prieto, contrabandista amigo de Escobar.

Al día siguiente Memín y Prieto solicitaron las sillas 15F y 15E, ubicadas al lado de los tanques de gasolina del avión en el ala derecha. En la sala de espera ´Memín´ entregó una maleta a Prieto y salió minutos antes de abordar. Prieto se encargó de hacer explotar la carga que iba en una de las maletas, en una acción no determinada claramente de suicidio o de lo que en el argot criminal se conoce como “gancho ciego”.

En lo que no cabe duda es que el acto terrorista estaba dirigido contra el candidato Gaviria por la amenaza que representaba para Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha, alias ´El Mexicano´, y los hermanos Ochoa -el cartel de Medellín-, dada la promesa del candidato de continuar con la intención de extraditar narcotraficantes a Estados Unidos si llegaba a la presidencia de la República.

Escobar, ´El Mexicano´ y los hermanos Ochoa fueron acusados como autores intelectuales, pero sólo dos personas fueron judicializadas: Carlos Mario Alzate Urquijo, alias ´Arete´, que cuatro años después, en febrero de 1993, se entregó a la justicia, auto incriminándose al afirmar haber sido el organizador del atentado. Y Dandenyz Muñoz, alias ´La Quica´, detenido en 1992 y condenado en Estados Unidos a diez cadenas perpetuas por los delitos de narcotráfico y terrorismo. Este último sostiene no haber participado en el acto terrorista.

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Las investigaciones dejaron en claro las falencias en la seguridad de los aeropuertos y en el apropiado control en el registro de pasajeros. Igualmente se puso en evidencia que el itinerario del candidato Gaviria, conocido sólo por su círculo más cercano, fue filtrado a los delincuentes por Alberto Romero, jefe de seguridad del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, a Carlos Castaño, el jefe paramilitar aliado de Pablo Escobar.

Para varias personas los resultados de las investigaciones no fueron concluyentes. Algunos aseguran que el siniestro no se debió a un atentado terrorista sino a fallas técnicas en la aeronave, mientras que otros aseguran que se debió a un misil disparado por accidente. Para los familiares de las víctimas y para el FBI se trató de un acto terrorista dados los restos de C-4, un explosivo encontrado en los restos de la aeronave. Debido a esto, el atentado contra el vuelo 203 de Avianca fue declarado delito de lesa humanidad en el año 2009, lo que lo convierte en un crimen imprescriptible. Así, las investigaciones no cesarán hasta que se establezca la verdad, se castigue a los culpables y se repare a los familiares de las víctimas, que argumentan no haber encontrado justicia en los organismos del Estado. Por lo anterior, las investigaciones pasaron a la Comisión de la Verdad.


Autor: Alonso Valencia

 

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Fecha de publicación original Dom, 27/11/2022 - 07:30