Cultura y sociedad | Señal Memoria

Cultura y sociedad

Colección que agrupa los documentos relacionados con temas de interés general, expresiones artísticas, manifestaciones y producciones culturales originadas por los diferentes tipos de poblaciones en el país.

El origen de la Schola Cantorum de París (1894) se da como reacción conservadora frente al denotado ánimo vanguardista del establecimiento musical francés en los albores del siglo XX. Tanto más atrevido como característico de ese espíritu vivaz, fue el denominado grupo de “Los seis”, a cuya sombra despuntaron las primeras composiciones de Virgil Thompson (1896-1989). Compositor y crítico estadounidense, una vez ubicado en París entró en contacto con Gertrude Stein, libretista de su obra más reconocida, la ópera The mother fo Us All de 1946, reelaborada posteriormente a la manera de suite orquestal, aquí presente.

Luego de finalizar sus estudios en la influyente Schola Cantorum de París, Antonio María Valencia optó por declinar el cargo de profesor de piano que allí le ofrecieron para regresar al convulsionado medio musical bogotano. Llegó en 1929. Pocos años después reemplazó a Guillermo Uribe Holguín como director del Conservatorio y de su Orquesta, con un desempeño que hizo de él una figura controversial. Ubicado en Cali, Valencia fundó el Conservatorio que lleva su nombre. Su ocupación en aquellas instituciones interrumpió una carrera como pianista que despuntó de manera brillante, e incidieron también en su escasa obra como compositor. 

Contraparte de los conglomerados de comunicación norteamericanos, tipo NBC, en Inglaterra se contó con la British Broadcasting Corporation (BBC), que tuvo también su propia orquesta. A partir de los años 1930 con el nombramiento de Sir Adrian Boult (1889-1983) como Director de Música de la BBC, y por tanto regente de la Orquesta, esta agrupación tuvo una época gloriosa asociada a la interpretación de repertorio nacional británico, tanto del pasado como del presente. El repertorio abarcado por Boult fue mucho más extenso y si al caso exista una constante, fue la búsqueda de obras experimentales o en cierta medida, desconcertantes.

La relación de Arturo Toscanini (1867-1957) con los medios masivos de comunicación fue fundamental para su inmenso reconocimiento. En una etapa madura de su carrera y por obstinado rechazo a los regímenes fascistas, el director italiano se ubica en Estados Unidos, para asumir en 1937 la dirección de la recién fundada Orquesta de la National Broadcasting Corporation (NBC), la mayor cadena de radiodifusión del momento, formada pocos años atrás por la Radio Corporation of America (RCA). Con la Orquesta de la NBC, Toscanini realizó las más célebres grabaciones, en un periodo que abarcó hasta los años 1950, muy cerca de su muerte.

Gaité Parisienne (1938) y Les Sylphides (1893), son reinvenciones orquestales sobre diversas obras originales de Jacques Offenbach (1819-1880) y Frederic Chopin (1810-1849), respectivamente. Con la demanda de exotismo característica del ballet en el temprano siglo XX, aquellas suites orquestales fueron destinadas para tal fin con una acogida generalizada que produjo nuevas grabaciones y puestas en escena. Se cuenta aquí con una interpretación de dos unidades inseparables en su respectivo trasegar: la Orquesta de Filadelfia y quien fuera su director por 44 años desde 1936, Eugene Ormandy (1899-1985).

En su conjunto, las óperas de Mozart dan cuenta del dominio que este compositor tuvo de los más diversos estilos de dicho género en Europa. Y si bien el aporte estuvo en una concepción integral de cada obra, secciones por separado, ya sean arias u oberturas, pueden ser objeto de admiración en su sentido particular, al punto de ser compiladas en una producción que alcanzó generosas ventas. Este disco, publicado en 1983, tuvo a la cabeza a Sir Colin Davies (1927), director inglés que en su vínculo con Philips en los años 1960, realizó la grabación de las principales operas de Mozart.

El ingreso del repertorio canónico europeo al contexto colombiano se dio de manera tardía y por tanto afanosa, con la titánica labor de Guillermo Uribe Holguín (1880-1971) al despuntar el siglo XX. A la cabeza de la Orquesta del Conservatorio, el compositor se encargó de interpretar obras nunca antes escuchadas, pero consideradas íconos de la cultura sinfónica. Otros tantos años tuvieron que transcurrir para encontrarse con grabaciones de ese repertorio a cargo de orquestas locales. En 1960 Olav Roots dirige y graba obras de Dukas, Beethoven, Enescu y la Quinta Sinfonía de Franz Schubert, un suceso discográfico sin precedentes y escasas repeticiones.

En el año 1990 fue publicada esta importante colección de experiencias vividas en la Radiodifusora Nacional. Son dos discos en los que se compilan voces de escritores en entrevista y lectura de sus obras, antología de programas con diversas temáticas, testimonios políticos y la obra de muy diversos compositores colombianos. Desde Pedro Morales Pino hasta Catalina Peralta, de paso por Blas Atehortúa, Jesús Pinzón y Jaqueline Nova, entre otros veintiuno. La cara A del segundo disco es, por tanto, un elocuente muestrario del trasegar musical colombiano, visto desde el oficio radial propulsor de la cultura.

Desde hoy miércoles 21 de noviembre estará abierta al público esta exposición con 148 carátulas que son apenas una muestra de uno de los géneros predominantes en el archivo de la Fonoteca,
el de la música llamada clásica.