Música para ascensor | Señal Memoria

El archivo enseña discos de música clásica, colombiana tradicional y actual
Publicado el Vie, 10/11/2017 - 14:55
Los años maravillosos de la música para ascensor

El Archivo Señal Memoria tiene una gran colección de discos de música clásica, colombiana tradicional y actual, jazz, tropical y algo de rock. En más de 70 años de historia, esta colección de discos nos ha permitido conocer el mundo a través de su música. En esta colección destaca un tipo de música cuyos creadores llevaron las melodías del mundo a millones de oyentes. De nuestro archivo escogimos 5 grandes exponentes de la música a los que se les ha dado el apelativo de “brillante”, “instrumental”, “estilizada” o que se conoce, con algo de desprecio, como música de “consultorio”.


Ray Conniff - Zorba el griego

Las terminologías en música pueden ser algo odiosas para sus creadores. Música clásica, rock progresivo, acid jazz, thrash metal o música brillante son términos que surgieron a partir de críticos y sellos discográficos para encerrar en esas categorías determinado tipo de sonidos y vender así un producto musical. Este es un hecho que no necesariamente agrada a muchos creadores y compositores.

Algunas veces resulta algo aparatoso incluir en el término “música clásica” más de 500 años de historia musical. Pasa lo mismo con la llamada “música brillante”, que aunque tiene menos años de historia, aglutina una amplísima gama de intérpretes, estilos y tendencias de todo el mundo.


Franck Pourcel - El verano indio

¿Qué es la música brillante?

La llamada “música brillante” fue aquella que surgió a partir de propuestas musicales que llegaran al oído del público sin mucha preparación. Música para todos, que relajara, fácil de escuchar. Fue música que también evolucionó con las tecnologías de grabación y la forma de llevar la música a todas partes con mejores y más livianos equipos de sonido y sistemas de audio más fieles con el sonido natural de la música.

Llevó el apelativo de “brillante” como parte de esa evolución en los procesos de grabación a partir de los años 50. El sonido de la percusión y la altura de las cuerdas ahora sí se podía oír como nunca antes. El oyente lo percibía como si se estuviera presente en la sala de conciertos o por lo menos eso era lo que promovían los grandes sellos discográficos a la hora de ofrecer su producto. Fue la época de búsqueda de la fidelidad absoluta del sonido. Fue la época del sonido Phase 4, el Quadraphonico o el Living Presence, según fuera la disquera.


André Kostelanetz y su orquesta - Yesterday

Ahora bien, el éxito de la “música brillante” no necesariamente se debió a la apabullante originalidad de sus letras o melodías, como pasa hoy con el reggaeton. La mayoría de las veces sus creadores, en cambio, tomaron música que ya existía y le hicieron algunos arreglos musicales. Su fuente principal fue la música tradicional de algunos países del mundo (entre más exótica fuera, mejor), el pop y cómo no, la música clásica.


Waldo de los Rios - Mozart - Sinfonia 40

La importancia de la música brillante

Despreciada por puristas por considerarla ligera, carente de calidad y hasta ridícula, la llamada música brillante fue la puerta de entrada de muchas personas a la música clásica y a la posibilidad de conocer los sonidos de otras partes del mundo de forma relajada. El éxito de esta música a través del siglo XX y XXI continúa siendo arrollador y cuenta con millones de compradores. Aquí tenemos solamente 5 representantes de las primeras décadas de existencia de la música brillante para demostrarlo.

La Boston Pops Orchestra

Esta agrupación surgió en 1885 como parte de la Orquesta Sinfónica de Boston. Desde su fundación estuvo firme el propósito de interpretar una música más ligera que la que presentaba su hermana mayor. Su repertorio está conformado por melodías populares, obras del teatro musical y en el siglo XX, música de bandas sonoras.


The Boston Pops Orchestra - Offenbach - Alegría Parisina - Arthur Fiedler

Este disco es del año 1954 y fue uno de sus grandes éxitos discográficos. Su director de entonces, Arthur Fiedler, la dirigió por 50 años y en esta grabación nos lleva a conocer el encanto del París del siglo XIX, muy propio de las operetas de Jacques Offenbach.

Ray Conniff y Latinoamérica

Él fue un director de orquesta y arreglista vocal y musical norteamericano que popularizó el uso de las voces como un instrumento más de su orquesta. Llevó a la música grandes éxitos del pop del momento pero también aplicó este tipo de arreglos a un sinnúmero de obras de música del mundo con un marcado énfasis en Latinoamérica.


Ray Conniff - Chica de Ipanema

Siempre latino, Latinisimo y Exclusivamente latino son tres títulos de la abundante producción discográfica de Conniff que se extiende desde 1956 hasta 1997. Aquí el hit de hits de la música brasileña es “La chica de Ipanema” de 1962 y original de Vinicius de Moraes.

Los Ecos de George Feyer

Nacido en Hungría, este pianista salió de Europa cuando la “cortina de hierro” cayó sobre los países de Europa oriental. Vivió las penurias de estar recluido en un campo de concentración y su salida del continente se vio motivada por las difíciles condiciones que años se imponían a los músicos con la llegada del comunismo a su país. Fue reconocido como uno de los pianistas más virtuosos de Europa, pero al salir del conservatorio de Budapest sorprendió con un abrupto cambio de repertorio. Pasó de ser un pianista clásico a ser uno de música popular.


George Feyer – Paris je t’aime – Echoes of Paris

Entre 1953 y 1957 Feyer grabó una serie de doce discos de 10 pulgadas titulados Echoes con un repertorio determinado por un sitio geográfico específico, una época del año o una etapa de la vida. Budapest, Viena, la navidad, la niñez, todos fueron temas explotados por este pianista.

André Kostelanetz

Este fue uno de los directores más exitosos de la historia de esta música. Salió de Rusia en plena revolución. A partir de los años 30 formó una gran orquesta con la que inició su carrera como estrella de la radio norteamericana. Ganó todos los premios musicales posibles en ese país y como ninguno entendió el gran potencial del sonido grabado como forma de exponer la música al gran público. Fue el gran impulsor de la tecnología aplicada a la grabación de la música. Fue una especie de estrella de rock de la música brillante con ventas que superaron los 50 millones de discos alrededor del mundo.


André Kostelanetz y su orquesta - Calcutta

Calcuta pertenece a su disco Wonderland of Golden hits de 1963, el disco perfecto. Llegó en el año 63, antes de que la música perdiera su inocencia con los embates de la segunda ola del Rock and Roll. Tuvo la mejor tecnología de grabación de la época. Es André Kostelanetz al 100 en esta canción original del jazzista alemán Heino Gaze.

Waldo de los Ríos y la música clásica

Tenía que haber un latinoamericano en esta lista de exitosísimos compositores de la “música más linda del mundo” o de la “música para ejecutivos” como bien rezan los lemas de una cadena de emisoras colombiana que programa la música brillante. Como cualquier estrella de rock, el argentino Waldo de los Rios tuvo una carrera corta pero llena de logros musicales. Fue famoso por realizar arreglos electrónicos a las grandes obras del repertorio sinfónico clásico. Por sus manos pasaron Mozart, Beethoven, Dvorak y Mendelssohn, entre muchos otros.


Waldo de los Rios - Mendelssohn - Sinfonía Italiana

Waldo de los Rios nos recrea la inspiración de la Italia del siglo XIX que tuvo el compositor romántico Felix Mendelssohn Bartholdy con su “Sinfonía italiana”. Esta obra se encuentra en su disco Sinfonías de 1970. Mucha de estas adaptaciones de Waldo de los Rios quedaron en la memoria de los oyentes porque musicalizaron cientos de programas de televisión alrededor del mundo.

 
Fecha de publicación original Vie, 10/11/2017 - 14:55