La raza de la Negra Grande de Colombia | Señal Memoria

La raza de la Negra Grande de Colombia
Publicado el Mar, 16/05/2017 - 18:27
La raza de la Negra Grande de Colombia

Salir hoy con “La afrocolombiana grande de Colombia” sería, si al caso, un buen-mal chiste. Pero existe la paradoja: el tipo de reivindicaciones que llevaron a sacar “negro/negra” de nuestros discursos y apelar entonces al origen, sí encuentran en la Negra Grande un notable precedente.

 

Esto es claro al explorar su primer disco, lleno de encanto musical, de prejuicio racial y de denuncia. Y hoy podemos hacerlo: Cantos de mi tierra y de mi raza (1964), de la Negra Grande, se conserva en el Archivo Señal Memoria. Sea este uno más de nuestros #HomenajesEnVida.


El Negro

El 16 de junio de 1934 nació La Negra Grande en el Corregimiento de Robles, Jamundí, en el Valle del Cauca. Tierra de ancestro esclavo y esclavista. Y ese es uno de los focos de su primer disco. Varias canciones evocan el maltrato y la histórica de desigualdad. Un “clásico” lo constituye “A la mina”, canción de Esteban Cabezas. Aquí un extracto para admirar, además, la voz de la Negra.


A la mina – La voz de la negra

Siglos atrás, en la Colonia y por muchos años más, se tuvo el convencimiento de que había razas superiores e inferiores. La nobleza era considerada “de sangre azul”; la plebe, de sangre sucia. Es el tema del “Berejú currulao”. De allí un extracto que concluye con la reivindicación de la tradición musical del negro, frente a los cantos del blanco. Un tema complejo en realidad, de flujos, influjos, ires y venires. Pero al momento de hacer frente al maltrato, pocas banderas tan efectivas como la musical.


La sangre azul

Otra canción famosa de la Negra Grande fue el “Tío Guachupecito”. Dos elementos poderosos: Uno, la reivindicación por la unidad. En el Pacífico colombiano, según dice la canción, “todo negro viejo es tío y todo negro joven, sobrino”. Una sola familia. El tío, entonces, va remando y se detiene donde una sobrina. Y en la conversación viene el otro punto: la religión católica y lo que implica la muy limitada existencia de ángeles negros en su iconografía. De las varias canciones que han tocado el tema, “Tío Guachupecito” y “Angelitos negros” se hicieron famosas con la Negra Grande. Ambas están en su primera producción.


Tío Guachupecito – El ángel negro

Como contraparte de la denuncia, otro tema atravesó el siglo XX para la reivindicación racial afro: el origen idealizado. “Murió la reina” se titula la canción que sigue, de Rafael Hernández. Allí está la “comparsa carabalí” y “la reina del lucumí”. Precisamente, según se afirma en la nota escrita del disco, son estos el tercer y cuarto apellido de Leonor González Mina. Ella “desciende directamente de esclavos africanos”, escribió Hernán Restrepo Duque. Pero fue claro en otro aspecto importante de la Negra Grande: “su familia es de campesinos acomodados. Entre sus hermanos hay varios profesionales de brillantes actuaciones en la industria, en la ciencia y en el foro colombiano”. Para cantar y bailar, como quería, la Negra Grande tuvo que volarse de la casa.


Carabalí y Lucumí

A la Negra Grande se le ha llamado “folclorista”. Al menos en sus discos con el sello Sonolux, no lo fue. Con Cantos de mi tierra y de mi raza vino la fama de Leonor González Mina, pero enmarcada en sonoridades modernas. La orquesta de Juancho Vargas, el conjunto de Iván Uribe, los arreglos de Juan Carruba, distan de un grupo de marimba. Sin embargo, fueron acertados para transmitir el mensaje. Paradójicamente, la Negra Grande, que lo fue gracias a sus discos, también se quejó del racismo al interior de la empresa que la respaldó.

Al respecto, vamos a terminar con un testimonio de la Negra, grabado en la Radio Nacional en 2013 y con estas palabras del prestigioso Fernando Ortíz quien, desde los años 20, fue uno de los primeros en usar el prefijo “afro” en América Latina, en lugar de “negro”: “Pocos conceptos hay más confusos y envilecidos que el de raza. Confuso por lo impreciso e imprecisable, envilecido por los ruines menesteres políticos y sociales en que ha sido y es empleado”. No confundir “raza” con “cultura”, insistió hasta la muerte este pensador cubano.


Leonor González Mina – Racismo Vs. Música

Los documentos sonoros de este este artículo pertenecen a la colección Cultura y Sociedad


Por: José Perilla
Fecha de publicación original Mar, 16/05/2017 - 18:27