Símbolos de la Navidad
La palabra Navidad proviene del latín nativitas que significa nacimiento. Esta festividad cristiana conmemora la llegada al mundo de Jesús, hijo de Dios. Algunos de sus símbolos revelan detalles de lo que ha significado la celebración.
La historia de la Navidad, de acuerdo con la Biblia, el libro sagrado de los cristianos, se fundamenta en la creencia en un Dios misericordioso, dispuesto a perdonar las fallas de las personas. Se trata de un ser supremo cuya potestad es infinita por lo que su existencia no tiene principio ni fin. Justamente eso se ve representado en las coronas navideñas. Su forma circular imposibilita definir dónde comienzan y dónde terminan.
Aunque actualmente las coronas están hechas de distintos materiales, originalmente se hacían con hojas reales que simbolizaban la vida eterna traída al mundo a través de Jesús. ¿Por qué eterna? Porque con la llegada del hijo de Dios, los pecados de los humanos serían perdonados y podrían vivir para siempre tras la muerte terrenal.
He ahí la importancia de este suceso para el mundo cristiano y su conformación. Sin la figura de Cristo Jesús, el cristianismo no existiría. Por ello, su llegada se recuerda cada 25 de diciembre con las campanas que históricamente han servido para hacer anuncios.
En compañía de las coronas y las campanas, están las velas que recuerdan al Mesías como la luz del mundo. Se rumora que Martín Lutero, el reformador protestante, fue el primero en ponerle velas al árbol. Sin embargo, esta idea se transformó debido a dos razones: la primera es que esta combinación muchas veces resultaba en incendio. La segunda se relaciona con el descubrimiento y avance de la electricidad que permitió que se pasara de velas a luces. Por eso, la Navidad ilumina las noches del mundo occidental.
Otro de los símbolos de luz en la época navideña es la Estrella de Belén, la cual, según los evangelios, indicaba dónde había nacido el niño Jesús. Fue ese astro el que se dice que guió a los Reyes Magos hacia el rey de los judíos. A lo largo de los siglos se ha dicho que eran tres: Melchor, Gaspar y Baltasar, ya que la Biblia dice que le llevaron oro, incienso y mirra al pequeño. Sin embargo, el número y los nombres fueron asignados en el siglo XVIII. El primero como símbolo de Europa, el segundo de Asia y el tercero de África. El siguiente fragmento de la serie Culturama ofrece más detalles sobre estos personajes que simbolizan también al mundo gentil que más adelante sería fundamental en la configuración del cristianismo.
Arenas, Paula (Directora). (2007). Culturama [Magazín] [Cap. 383]. Colombia: Señal Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 012159.
Todavía no hay un consenso entre los conocedores de astrología sobre la estrella que se dice que siguieron. Se han construido varias teorías al respecto. Una asegura que se trató de un cometa que pasó cerca de la Tierra. Otra comenta que la luz del sol se reflejó con mayor intensidad por la presencia del planeta Júpiter en la constelación Aries. Finalmente, la que ha tomado más fuerza es la que afirma que fue la estrella Sirio, la más brillante y visible desde la Tierra.
La estrella y los Reyes Magos hacen parte de los pesebres, los cuales representan el nacimiento de Jesús. Este símbolo de la Navidad es característico de la religión católica. En 1223, San Francisco de Asís inició la tradición al organizar una representación viva del suceso. Poco a poco, los personajes de la actuación pasaron a ser figuras de barro que se encuentran en los hogares de creyentes. El fragmento audiovisual que se encuentra a continuación, permite conocer la historia del pesebre navideño.
(2001). [La historia del pesebre navideño]. Colombia. Archivo Señal Memoria, BTCX30 012914.
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Cerca del pesebre se suele ubicar al árbol de Navidad. Aunque hoy en día muchos son artificiales, se dice que el origen de la tradición inicia durante el siglo XVIII, cuando San Bonifacio fue a Geismar (actual Alemania). Allí se encontró con un grupo de personas que sobre un roble hacían sacrificios humanos a Thor. El santo destruyó el roble, y señaló a un abeto, una especie similar al pino, y la nombró como símbolo de la vida, pues sus hojas son siempre verdes. Este audio de la HJCK, conservado en nuestro archivo, relata más detalles sobre la historia del árbol de Navidad.