Matilde Espinosa de Pérez, la sombra en el muro
Se presenta una breve radiografía de las manifestaciones mediáticas alrededor de la vida y obra de la poeta caucana Matilde Espinosa, una de las precursoras de la poesía social colombiana y por tanto, uno de los exponentes de la poesía contemporánea.
«En esta embarcación
sin madrugada
llueven las sombras.
Se derrumban
los reinos del amor
y vuelan las mariposas blancas
como flores silvestres.
Tras la nube más negra
se concentran los vientos
noticiosos, sedientos, llueve…»
(Llueve)
Un camino hacia la poesía
Matilde Espinosa de Pérez (Tierradentro, Cauca, 1910 - Bogotá, 2008), una de las poetas colombianas consideradas como las precursoras de la prosa contemporánea, caracterizada por un profundo sentido social.
De acuerdo con Murillo Fernández, su vena artística y su sensibilidad se le atribuyen a su herencia familiar, ya que fue hija del orfebre Rafael Espinosa y sus antepasados fueron pintores. Lo que desató su vocación literaria fue el encuentro con una prima, al escribir poemas y cartas de amor por encargo. Al respecto, en el siguiente fragmento, la poeta se refiere a sus inicios y al estado del campo literario en esa época:
Pardo, Jorge Eliécer (Director). (1999). Babelia: Capítulo 125. Bogotá D. C. : Inravisión (Instituto Nacional de Radio y Televisión) ; Señal Colombia - RTVC. Archivo Señal Memoria, BTCX30-013079.
Sin acceso a una educación formal, su formación fue autodidacta, pero su primer matrimonio se convirtió en una "tortura inenarrable", un obstáculo para sus ansias creativas que, por un tiempo, la alejó de la escritura.
Matilde se convirtió en musa y modelo a solicitud de su esposo pintor, Efraín Martínez, viviendo en París durante tres años. Tras seis años de matrimonio, decidió abandonarlo, enfrentándose a leyes que consideraban a una mujer separada como una prófuga de la justicia. Su segundo esposo, Luis Carlos Pérez, abogado que la ayudó a ganar el caso, marcó una nueva etapa en su vida.
En medio de desafíos legales, Matilde se asiló en el Consulado de Chile en Cali para evitar la cárcel. Su resiliencia la llevó a reinventarse como masajista en París, enfrentando las dificultades económicas con determinación. Tras el divorcio, retomó la escritura y se unió a movimientos feministas, luchando por el derecho al voto y haciendo columnas para periódicos comunistas.
Una poética de lo social
Mario Rivero afirmó “como figura estelar de la poesía colombiana, Espinosa se abre a la cultura del mundo sin jactancia pero sin complejos. Capaz de construir un razonamiento filosófico y a la vez de entregarse a la pasión de su vida, a la que le rendiría todo: el absorto idioma de la poesía”. A propósito del tema, se presenta un homenaje a la poeta realizado por la HJCK en su programa Revista Dominical: