Publicado el Mié, 23/11/2022 - 13:28

Fútbol masculino y femenino en paralelo

Diseño: Karen López para Señal Memoria de RTVC Sistema de Medios Públicos

A pesar de que el fútbol es un deporte jugado tanto por hombres como mujeres, en este escrito se reflexiona en torno a las posibilidades de acceso a la equidad en diferentes aspectos de esta reconocida práctica.


Los inicios

El fútbol nació como un deporte principalmente de conjunto, de obreros que en sus tiempos libres pateaban un balón en improvisadas canchas como parte de sus labores cotidianas. Sin embargo, un grupo de estudiantes de la universidad de Cambridge en 1848 acordaron una serie de 11 reglas de cómo jugarlo en Parker’s Pierce, lo que posteriormente fue adoptado  casi en su totalidad por la Asociación de Fútbol en 1963.

Actualmente, y en referencia al tema de género, la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) en su reglamento de 144 páginas, en la página 3, especifica: 

Toda referencia al género masculino en las Reglas de Juego por lo que respecta a árbitros, árbitros asistentes, jugadores o funcionarios oficiales equivaldrá (para simplificar la lectura) tanto a hombres como a mujeres. (FIFA, 2016).

Más allá de las reglas

Se  pensaría que al ser un deporte cuyas reglas se entienden de la misma manera, tanto para hombres como para mujeres, el acceso al entrenamiento, la remuneración, y la visibilidad, serían similares. Sin embargo, esto no es así. Tal y como explica Binello, Conde, Martínez y Rodríguez en Mujeres y fútbol: ¿territorio conquistado o a conquistar? (2000), se explica cómo el deporte, y sobre todo el fútbol, se ha explicado históricamente como una arena simbólica de un ser masculino en donde la mujer es una espectadora que se exalta por sus atributos físicos. De esta manera, la comprensión misma del deporte, a pesar de especificarse que es igual tanto para hombres como para mujeres, comienza a entenderse dentro de una lógica netamente masculina. 

No obstante, en épocas recientes las mujeres han abierto campo dentro del fútbol a nivel aficionado y profesional, perturbando este “orden” de ser un deporte dominado a nivel masculino, donde las mujeres no pueden entrar a este mundo bajo su visión, sino que su identidad se debe construir bajo las reglas masculinas. (Binello et. al, 2000: p.3).

A pesar de esto, las mujeres en la actualidad entran a las chanchas de fútbol sin necesidad de perder sus atributos, esto quiere decir que, de una manera u otra, se acepta la presencia en el deporte ya que no amenazan la masculinidad misma bajo la cual tradicionalmente se ha basado el fútbol. (Binello et. al, 2000: p.4). 

Fecha de publicación original Mié, 23/11/2022 - 13:28