Publicado el Lun, 08/08/2022 - 09:37

¿Tragedia o conspiración? Rojas Pinilla y la explosión de Cali de 1956

Archivo: Señal Memoria- Diseño: Karen López para Señal Memoria de RTVC Sistema de Medios Públicos

El 7 agosto de 1956 ocurrió en Cali una tragedia jamás vivida en el país, cuando varios camiones cargados de dinamita explotaron en el centro de la ciudad. Las causas todavía son un misterio. Algunos señalaron que había sido un accidente y otros, como el general Gustavo Rojas Pinilla, aseguraron que se trató de un acto premeditado. A continuación, a través de los documentos de archivo de Señal Memoria, repasamos lo ocurrido, la posterior visita del general Rojas Pinilla, y los auxilios prestados a la sociedad caleña para su recuperación.

Una madrugada trágica

En la mañana del 6 de agosto de 1956, camiones comandados por unidades del Ejército Nacional se movilizaron por la vía de Buenaventura a Cali con una carga importante de dinamita, que tenía por objeto la realización de obras públicas en Bogotá.

Sobre el número de camiones y la cantidad de dinamita no hay consenso, pero lo cierto es que, como el viaje era largo, fueron estacionados en las inmediaciones del Batallón Codazzi, en Cali. Pasada la 1:00 de la madrugada un fuerte estallido conmocionó no solo a los habitantes de la capital del Valle del Cauca, sino también a los pobladores de municipios cercanos.

Cuadras enteras desaparecieron, los féretros del cementerio central se levantaron de los sepulcros y centenares de personas murieron. La Tercera Brigada del Ejército, el Batallón Codazzi y la Policía Militar, desaparecieron por completo. En esa zona, además de las guarniciones militares, había lugares de paso, hoteles, cantinas, el terminal de transporte y algunas pequeñas y medianas industrias. De ahí la magnitud de la tragedia.

Los militares y la tragedia 

La presencia de los militares en Cali, luego de la trágica madrugada del 7 de agosto de 1956, se puede abordar a partir de diferentes puntos vista. Desde la cabeza del gobierno y el Ejército, representada en la figura del general Gustavo Rojas Pinilla, hasta los soldados más rasos, la presencia militar fue determinante en el contexto posterior a la explosión.

Debemos recordar que el Ejército regresaba de su participación en la guerra de Corea (1950-1953) y estaba contribuyendo al proceso de modernización del país por vías no militares. La labor de la institución en el restablecimiento del orden social estuvo acompañada de su trabajo en la realización de obras de interés público.

Esta experiencia de orden y apoyo a causas civiles, hizo posible que el gobierno local y nacional estuvieran en capacidad de controlar la situación, al menos en lo que respecta al manejo social de la tragedia. Según historiadores como César Ayala Diago, los militares fueron determinantes en al menos dos aspectos: evitar el caos y los desmanes y canalizar las ayudas a los damnificados. 

Visita de Rojas Pinilla a Cali

Enfrentar situaciones como esta en el Valle del Cauca no era nuevo para el general Gustavo Rojas Pinilla, en ese entonces presidente de Colombia. Recordemos que en la guerra con el Perú y en el estallido social de 1948, Rojas Pinilla tuvo un importante papel en el restablecimiento del orden y el control militar.

Para Rojas Pinilla, el Valle del Cauca era una región de buenos patriotas, aunque también era foco de los enemigos políticos del país. Por esa razón, aunque aún se desconocen las causas de la explosión, para el general la explosicón estaba lejos de ser un accidente.

En agosto de 1956, a escasos días de los hechos, Rojas Pinilla llegó a Cali a expresar su solidaridad y ofrecer ayudas a las víctimas.

Sin embargo, mantener el orden requería encontrar las causas de la fatalidad. Por eso, aunque en principio no hubo señalamientos directos por parte de Rojas Pinilla, como se puede escuchar en este audio recuperado de los archivos de Señal Memoria, sí hubo pistas de lo que pasaría más adelante.

Fecha de publicación original Lun, 08/08/2022 - 09:37