Publicado el Mié, 14/11/2012 - 12:29
Artes y oficios
Expansión de las fronteras del canon clásico
Ciertos instrumentistas desafían las habituales clasificaciones del establecimiento musical. Benny Goodman (1909-1986), clarinetista recordado como “El Rey del Swing”, durante los mismos años 1930 y 1940, también fue cultor del repertorio clásico. Éste músico estadounidense supo aprovechar las múltiples posibilidades que daba el fervor creativo de entonces para comisionar obras de consagrados compositores como Igor Stravinsky o Béla Bartók. A la par se dedicó a la interpretación y grabación del repertorio escrito en el pasado para su instrumento. Particularmente fueron de su interés los Conciertos para clarinete de Mozart y Weber y el Quinteto para clarinete de Brahms.
Fecha de publicación original Mié, 14/11/2012 - 12:29