El Radioteatro ilustrado | Señal Memoria

Radioteatros ilustrados
Publicado el Mar, 24/02/2015 - 00:51
Radioteatros ilustrados
 

 

Bernardo Romero Lozano fue otro de los fundadores de la Radiodifusora Nacional de Colombia. En la foto de aquella nota en el link, quedó abajo a la izquierda. Adelante. Coordinador de programas y Director del Radioteatro, según figura en documentos de los años cincuenta. En aquel entonces, la emisora era estandarte para la realización de esta clase de adaptaciones, actuaciones, recreación, invención, versiones. Una foto de la acción en el Teatro Colón: Romero Lozano, Olav Roots y orquesta, la Sinfónica de Colombia. La nuestra. Es el año 1963.  


 

 
   

 

Vamos mejor con las oraciones del propio Romero Lozano. En un Boletín (junio del cincuentaicuatro), el músico, director, intelectual gestor, actor, escribió en tono ideal lo que es el Radioteatro. Aunque es para aclarar, quizá esto resulte enredo: “un arte americanista a través de las posibilidades que nos brindan estos modernos medios de expresión artística, propicios como los que más para la especulación y la creación. Tales empeños por lo demás, llevan un sello colombiano, así representemos a Esquilo o a Shakespeare, a Calderón o a Ibsen, a O’Neill o a Kafka, dramatizadores de la vida y de las pasiones eternas y comunes a todos los hombres”.

De lo conservado en Señal Memoria, los Radioteatros más antiguos corresponden a esos años cincuenta. Un extracto de “El bosque encantado”, de J.M. Barry. Adaptación, versión, recreación de Andrés Pardo Tovar. Dirigió Romero Lozano. Es el año 1954:

 El bosque encantado- extr – Romero Lozano, Pardo Tovar – 1954

Si le importa a los amables el saber quiénes actuaron, aquí en seguida el extracto donde a todos les nombraron. Y si no importa… no importa. Grabados, ahí quedaron.

El bosque encantado- Créditos – Romero Lozano, Pardo Tovar – 1954

Quedan así presentados dos nombres para anotar. El de Romero Lozano, el de Andrés Pardo Tovar. El segundo con historias, algunas que hemos contado, y, lo pueden dar por sentado, otras más para contar.

Además, las bellas aves que en estas plazas anidan, incluyen, palabra grave, panidas. Uno de los trece: León De Greiff. Obra sonora, desde siempre en la emisora. A veintiuno llegó su cuenta contando desde el cuarenta. Es el año 1946:

Radioteatro – León de Greiff – “La hija del sultán y el buen jardinero” (Henri Gheon) – 1946-4

 

 

Otro ilustre vinculado a la radio y el teatro (historiador, literato, abogado y pedagogo), Oswaldo Díaz tuvo modo especial con su creación. Para cortar la vagancia, la infancia fue su objetivo. Cultivo de la memoria, la historia fue su bastión. Aunque para esta ocasión fue Chopin el elegido, luego de haber transcurrido cien años de fallecido. Se sumó Jaime León, gran pianista colombiano y de nuevo en la dirección está Romero Lozano. Es el año 1949:

 

 


Entrados ya los cincuenta, las imágenes aumentan. El Boletín de Programas incluye inquietantes dramas como este estreno del joven Gonzalo Vera Quintana. Guionista, actor, director, más tarde en televisión vinieron años muy gratos. Pero apenas empezando el vigor de la pantalla, Gonzalo Vera se halla haciendo Radioteatro. El año cincuentaicuatro:

Radioteatro – “Gente del siglo XX” (Gonzalo Vera Q.) – 1954-8

 

 


El siglo XX, pagano, con sus placeres mundanos y con su falta de fe, tema fue, desarrollado, como si fuera una mina. El hombre aquí dibujado, tan sencillo y elegante (“vibrante”, nos dice el texto, de “problemas inquietantes”), pareciera no saber que está abocado a la ruina. Pero otra fue su fortuna porque para ser real, contó con “literatura” de tipo radioteatral. Ese concepto asociado al arte recién creado, sugiere que hubo un avance, o al menos eso parece. Humberto Martínez S., se dice, maduró un tris. Aquí figura el autor con su obra “El hombre gris”. Es el año 1956.
 

Así siguieron las cosas hasta los años sesenta. El Boletín se suspende, le congelaron la cuenta. Eso sucedió en febrero del año sesentaitrés, y solo volvió a salir hasta año y medio después. Fue entonces para septiembre del año sesentaicuatro que pudo salir a flote, pero era apenas un rastro. Pocas hojas con listados, largos, parcos, no enredados pero jartos, de programas, con algunos destacados.

Ya no estaban los dibujos, no había ningún comentario. Y el año sesentaicinco, que fue como un renacer, ya no incluyó la sección que era de nuestro interés. En el largo y denodado listado de los programas estaba el Radioteatro: día, título del drama. Su autor y, con otros gatos, quien fabricó la versión. No hay palabras, no hay retratos. No estaba la ilustración.

Por eso para cerrar, del año sesentaiuno, les vamos a presentar una imagen elocuente. Aquí don Gonzalo Vera figura ya de regente, y el que adaptó en el espacio: Vanegas, Miguel Ignacio. Pero una cosa no dicha, aquí aparece más clara. Una firma en el diagrama se cuela y dice quién era. No mucho se sabe de él, su nombre era Rafael. Preciso, como una espuela, era Achury Valenzuela.


Radioteatro – “Ricardo III” – Achury Valenzuela – 1961-2

Fecha de publicación original Mar, 24/02/2015 - 00:51